El escritor Álvaro Pombo (Santander, 1939) ha sido galardonado con el Premio Cervantes que concede el Ministerio de Cultura, considerado el premio literario más importante en Lengua Española, dotado con 125.000 euros. Al filo de las siete de la tarde, el ministro de Cultura Ernest Urtasun ha anunciado el fallo del jurado, que en esta 49ª edición ha elegido al autor por «su extraordinaria personalidad creadora, su lírica singular y su original narración«, ha apuntado el Urtasun, que ha continuado explicando que el novelista «goza de un notabilísimo nivel como poeta y ensayista, al que se une el ser uno de los grandes novelistas de nuestra lengua, que indaga en la condición humana desde las perspectivas afectivas de unos sentimientos profundos y contradictorios«.
Pombo, nacido en Santander en 1939 pero afincado en Madrid desde hace décadas, ha obtenido reconocimientos como el Premio Planeta por La fortuna de Matilda Turpin (2006), el Premio Nadal por El temblor del héroe (2012), el Premio Honorífico de las Letras de Santander (2018), el Premio Internacional Menéndez Pelayo (2023) o el Premio Francisco Umbral al Libro del Año 2023 por su novela Santander, 1936. Por este mismo libro recibió hace unos días el Premio de la Crítica de Madrid. «En sus creaciones, muestra el mundo a través de la construcción de un lenguaje en el que las deformaciones de la realidad aparecen reflejadas bajo el disfraz de la ironía y el humor«, ha proseguido el ministro, antes de concluir que Pombo «ha creado aquello que define a los grandes escritores: un mundo propio, imperecedero e imprescindible».
Su última novela, ‘El exclaustrado’, publicada el pasado marzo, narra la historia de Juan Cabrera un monje con gran vocación religiosa que tras un fútil incidente con unos novicios sufre una crisis de fe y abandona el monasterio, sólo para recluirse entre montañas de libros de teología en un piso del centro de Madrid. Hasta que el mundo, en forma de un sobrino inocente, un antiguo rival que lo odia y una mujer sencilla atrapada en una relación con ambos; irrumpen en su ordenada y silenciosa realidad. En conversación sobre este libro con El Mundo, aseguraba: «Vivir sólo a través de los libros es de una tristeza insoportable».
Esta última novela que ahonda con maestría en los misterios de la fe, el amor y la venganza se une a su larga serie de historias donde elaborados personajes, incisivas emociones y ciudades atmósferas morales (o inmorales) que funcionan como arañazos a la vida de un Pombo, que, aunque ya dueño de un estilo inconfundible se considera un simple vicario de la realidad. «No soy un sociólogo, sino un simple narrador. Se tiene que llegar, como yo, a los 80 y pico años para ser un pleno observador de la vida. Y a pesar de los achaques, compensa», afirmaba hace unas semanas.
.
El jurado de esta 49ª edición ha estado presidido por Luis Mateo Díez, Premio Cervantes 2023, actuando como secretaria María José Gálvez Salvador, directora general del Libro y Fomento de la Lectura, y como secretaria de Actas, Begoña Cerro Prada, subdirectora general de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas. Ha estado formado por Carme Riera, por la Real Academia Española; Jaime Garau Amengual, por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE); Rosabetty Muñoz, por la Academia Chilena de la Lengua; Cuauhtémoc Pérez Medrano, por la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUALC); Luisa Castro, por el Instituto Cervantes; Ángeles García, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE); Benjamín Torres Gotay, por la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP); Minni Swahney, por la Asociación Internacional de Hispanistas; Marta Sanz, a propuesta personal del Ministerio de Cultura, y Rafael Cadenas, Premio Cervantes 2022.