«¡Esto es fútbol, papá!». Desde que hace dos años, más o menos, José Bordalás soltara esa frase en rueda de prensa para resumir su filosofía en un banquillo, se ha convertido en, probablemente, el mayor hit del fútbol español. Y, como no deja de dar motivos para estar de moda a los mandos de su Getafe, pues el hit no deja de sonar. Aunque es verdad que lo de este inicio de temporada agota los adjetivos. Porque Bordalás está logrando poco menos que un milagro en este arranque de Liga.
A pesar de que, ahora mismo, el conjunto azulón únicamente cuenta con 15 fichas del primer equipo convenientemente inscritas para disputar el campeonato (David Cordón ha sido inscrito con ficha del filial y el dorsal número 26 pese a llegar procedente del Recreativo de Huelva este mismo verano) y tiene a seis futbolistas pendientes aún de ser registrados para que puedan jugar (Neyou, Sancris, Kiko Femenía, Javi Muñoz, Juanmi y Abqar), ha logrado encaramarse hasta el cuarto puesto de la tabla. Y lo ha hecho tras lograr sendas victorias a domicilio frente al Celta de Vigo, por 0-2, tras plantarse en Balaídos con solo 13 fichas del primer equipo ocupadas, dos de ellas por porteros, y ante el Sevilla, en el Pizjuán, este mismo lunes, por un ajustado, sólo faltaba, 1-2.
Dos triunfos tremendamente meritorios, teniendo en cuenta tanto las circunstancias como el hecho de que un jugador tan vital para Bordalás como Christantus Uche (probablemente su mejor activo) está a un paso de dejar el club para probar suerte en la Premier desde las filas del Wolverhampton. Encima, eso. La operación, cifrada en 20 millones de euros y pese a la frontal oposición del técnico, serviría para aliviar las arcas del club y permitiría a su vez llevar a cabo las inscripciones pendientes, al acomodarse la entidad al limite salarial impuesto por LaLiga.
«Cada temporada no podemos empezar de cero, sin saber con qué plantilla vamos a contar y qué jugadores se van a marchar. Si se va, tenemos un problema muy grave. No se puede estar a expensas de vender a un jugador tan importante», se quejó el entrenador tras el triunfo ante el Sevilla. No en vano, en agosto, ya perdió a otro de sus puntales, un Omar Alderete que fichó por el Sunderland a cambio de 12 millones fijos a los que se les podría sumar uno más si se cumplen una serie de variables.
Por lo pronto, eso sí, su equipo ha demostrado sobradamente sobre el césped que es capaz de sobreponerse a cualquier adversidad. Y mucho ha tenido que ver también con ello el excelente rendimiento que está dando uno de los fichajes que sí ha podido ser inscrito desde el arranque del campeonato: Adrián Liso. El futbolista, llegado al Getafe en calidad de cedido desde el Zaragoza (donde no era titular en Segunda), parece estar tocado por una varita mágica en su estreno en Primera.
A pesar de que el gol no ha sido precisamente el punto fuerte a lo largo de su carrera, ahora mismo, con tres tantos en dos partidos, comparte la cabeza del Pichichi con Tajon Buchanan, del Villarreal, y el madridista Kylian Mbappé. «Estamos muy contentos por el chico, porque había incógnitas a su alrededor, ya que venía de Segunda y no había sido titular indiscutible en el Zaragoza. Está demostrando mucho y nos está aportando mucho», sentenció tras el triunfo ante el Sevilla un Bordalás que, seguro, tratará de sumar la tercera victoria consecutiva fuera de casa el próximo viernes frente al Valencia.