Español

Las consecuencias de las 24 horas negras del VAR: un informe «completísimo» de Mediapro a la RFEF, ‘neverazo’ a González Fuertes y la denuncia por una Liga «de AliExpress»

No se va a quedar en una anécdota ni mucho menos ya que hay mucho descontento. La Real Federación Española de Fútbol quiere tener lo antes posible «un informe completísimo» sobre lo ocurrido respecto al VAR en el Rayo – FC Barcelona del pasado domingo en Vallecas. Además, reclaman también a la empresa encargada del videoarbitraje en LaLiga española, Mediapro, que se encargue de comunicar las causas que originaron que el partido no dispusiera de esta ayuda arbitral durante la primera parte.

Mediapro ha asumido como propio el error por el que la comunicación entre el colegiado de campo, Mateu Busquets Ferrer, y el de la sala VOR, Javier Iglesias Villanueva, sufriera largas interrupciones en los primeros 45 minutos. En una nota de prensa hablaban de un «fallo eléctrico», pero este lunes los técnicos apuraban el informe sobre lo ocurrido, por si hubiera otras causas, y no pueden adelantar el plazo de la conclusión del mismo, aunque creen que, como reclama la RFEF, se hará rápido.

Al parecer, el fallo se pudo apreciar ya desde el montaje en las primeras pruebas que se realizaron entre las Rozas y Vallecas, lo que provocó un retraso de cinco minutos en el inicio del encuentro. Fue, según fuentes del Rayo, por un «fallo eléctrico en una unidad móvil, sin relación con el cableado o sistemas del estadio de Vallecas». Pero, como ha informado el CTA, «la normativa vigente en el Protocolo FIFA contempla que en este tipo de situaciones excepcionales, el encuentro deberá proseguir de manera convencional, sin el sistema VAR activado, informando previamente a ambos equipos de la situación». Así lo hizo Busquets Ferrer para sorpresa de ambos equipos ya sobre el césped.

«Es una vergüenza»

La indignación entre las plantillas de ambos clubes fue grande. Las cámaras captaron al entrenador del Rayo, Íñigo Pérez, muy enfadado en el momento del polémico penalti de Pep Chavarría a Lamine. «¿Ahora no hay VAR? Es una vergüenza», gritaba el técnico para luego espetar: «Nos vamos a ir del campo». No obstante, en la rueda de prensa posterior, el propio entrenador pidió perdón por su comportamiento. «Me avergüenzo de cómo reaccioné. El árbitro se puede equivocar y hay que respetarlo. Lo que me frustra no es el fallo en sí, sino la sensación de que unas veces hay VAR y otras no», declaró.

Tampoco se mordió la lengua Frenkie De Jong, quien no entendía las idas y venidas de la ayuda del colegiado. «Es una putada si el VAR no funciona. Y además… funciona y cinco minutos después no funciona o funciona solo para el fuera de juego, luego no funciona nada. Eso no es una liga seria, me parece un poco raro», disparó el mediocentro holandés.

Desde LaLiga no quieren comentar nada al respecto ya que consideran el tema VAR, por el que los clubes pagan unos 3 millones anuales, algo exclusivamente de la Federación. Así que dejan que el organismo que preside Louzán defienda los intereses del funcionamiento de un sistema que cumple siete años desde que se adoptó en España.

Un error flagrante

Más allá de los problemas técnicos, la Federación debe abordar también los generados por los árbitros en las primeras tres jornadas. El más flagrante fue el producido en el Alavés – Atlético, donde el colegiado de la sala VOR, Pablo González Fuertes, no avisó al de campo, Víctor García Verdura, que Giuliano había marcado en claro fuera de juego.

Desde el CTA evitan hacer comentarios y se emplazan a la próxima semana en la que, por primera vez, se expondrán y explicarán las jugadas polémicas a los medios de comunicación. No obstante, no pueden negar el neverazo inmediato al asturiano, estaba designado para el Real Madrid- Mallorca y fue relevado por Melero López, que, probablemente, se prolongue alguna fecha más.

En el conjunto blanco la sensación es de hartazgo y decepción, no tanto por los tres goles anulados ante el Mallorca sino por la falta de criterios en las decisiones y de profesionalización en el uso de las nuevas tecnologías. Los cambios en la cúpula arbitral siguen sin convencer en Valdebebas, donde se pide una reestructuración total de la organización arbitral para que evolucionar lo que hoy en día creen que es, según fuentes consultadas por este periódico, «una Liga de AliExpress».