La Global Sumud Flotilla ha detectado varios drones sobrevolando los barcos que este lunes salieron desde Barcelona en lo que supone el mayor intento por romper el bloqueo israelí de Gaza por vía marítima. Así lo ha denunciado en un vídeo la activista alemana Yasemin Acar. «Estamos aproximadamente a 90 millas náuticas de la isla de Menorca y […] la información que estamos recibiendo es que cada barco tiene en este momento un dron encima«, ha relatado en un vídeo replicado por la organización.
Según Acar, las diferentes tripulaciones de cada embarcación están «observando muy de cerca» los drones «tratando de averiguar» de qué tipo son, aunque por ahora entienden que «probablemente» sean de vigilancia.
No es la primera vez que Acar enfrenta la presencia de drones. La activista viajó ya en la embarcación Madleen también junto a Greta Thunberg. En aquel trayecto, según relató el español Sergio Toribio a El HuffPost, varios drones persiguieron al barco desde que pasaron por Grecia. «Primero un dron de cuatro hélices que no sabemos ni de dónde salió, y luego ya tres drones que usa Frontex y que Grecia ha cedido a Israel, drones grandes, como un avión militar, los Heron 1. Se los vendió Israel a Grecia y Grecia se los ha cedido a Frontex», contó Toribio una vez deportado a España.
Este martes, la práctica totalidad de la veintena de barcos de la Global Sumud Flotilla que salieron el lunes desde el puerto de Barcelona navegan ya en dirección Túnez para unirse a otros tantos buques que buscarán alcanzar Gaza cargados con ayuda humanitaria. Tan solo cinco de las embarcaciones más pequeñas se han visto obligadas a regresar a la costa «debido a las condiciones climáticas extremas».
Aunque se desconoce la procedencia de los drones y su intención, el Gobierno de Israel ha amenazado a todos los integrantes de la Flotilla. Según el plan que el ministro de Seguridad israelí, Itamar Ben-Gvir, presentó el domingo al primer ministro, Benjamin Netanyahu, Israel tratará como «terroristas» a todas las personas embarcadas en cada uno de los navíos. A diferencia de lo que hizo en casos anteriores como los de las flotillas del Madleen o el Handala, el Gobierno israelí no piensa deportar a los activistas, sino que su intención es mantenerlos en «detención prolongada».
Para los organizadores de la Global Sumud Flotilla, las advertencias de Israel no suponen ninguna sorpresa. Hace unos días, uno de los coordinadores, el activista hispanopalestino Saif Abukeshek, comentó a El HuffPost que la reacción de Israel «dependerá de la presión que se haga a nivel internacional». «La manera en la que Israel actúa responde siempre a la complicidad de los Gobiernos y Estados. Ahora irá en la misma línea. Dependerá de la presión política, de si los Gobiernos hacen su trabajo. Nosotros haremos el nuestro, y si lo hacemos es porque los Gobiernos han fracasado en su principal responsabilidad, proteger a las personas», declaró.