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El PP de Feijóo marca en público a sus barones contra la quita de deuda: “Son gente con palabra”

“Son gente con palabra. Lo han firmado en dos papeles”. Así de contundente se mostró este martes la portavoz parlamentaria del PP, Ester Muñoz, al asegurar en público que ninguno de los presidentes autonómicos de su partido se acogerán a la quita de deuda aprobada por el Gobierno. Unas horas antes era el secretario general, Miguel Tellado, quien marcaba el camino a sus barones aunque les beneficie: “No podemos estar de acuerdo”.

Los “dos papeles” a los que se refirió Muñoz no mencionan expresamente la quita de la deuda. Se trata del acuerdo ‘España somos todos’, de septiembre de 2024, y la posterior ‘Declaración Asturias’. Ambos documentos, redactados por Génova y suscritos por los presidentes autonómicos, hablan de financiación, critican los acuerdos del Gobierno con los independentistas catalanes o exigen más dinero para las comunidades que controla el PP. Pero en ningún caso se aborda la cuestión de la deuda. Tellado anticipó además que se va a “ver unidad de los líderes del PP en las comunidades autónomas” porque “van a defender el interés general de la nación, y la quita no arregla absolutamente nada”.

Los dos principales portavoces del PP de Alberto Núñez Feijóo hicieron ambas declaraciones antes de que este mismo martes el Gobierno aprobara el anteproyecto de ley, que inicia ahora un largo trámite legislativo: órganos consultivos, vuelta al Consejo de Ministros para introducir cambios si fuera pertinente y votación en el Senado y el Congreso, donde será necesaria la mayoría absoluta para su aprobación definitiva. Tellado y Muñoz marcaron así el camino a las posteriores declaraciones de los dirigentes autonómicos. Un día antes, el propio Feijóo tachó de “trampa y mentira” la quita de la deuda y lamentó que “el Gobierno de los españoles condone la deuda de comunidades autónomas que no han gestionado con rigor”.

La comunidad más beneficiada en términos absolutos de la medida sería una de las joyas de la corona del PP, Andalucía. Su presidente, Juan Manuel Moreno, se tendrá que someter a las urnas como muy tarde en junio de 2026, y ya prepara la campaña para un tercer mandato al frente de la Junta. Con Vox mordiendo en las encuestas, Moreno agitará el miedo a la inmigración y no dudará en recurrir a la polarización con Catalunya. El presidente andaluz ha pasado de exigir al Gobierno el mismo trato que se iba a dispensar a la Generalitat (cuando desde el PP se aseguraba que la quita de la deuda iba a aplicarse solo a Catalunya) a rechazar ahora la condonación, que tiene a su región como la principal beneficiaria.

“Nosotros no vamos a asumir ninguna quita de la deuda por parte del Gobierno de España, por muchas razones”, dijo Moreno este martes en una rueda de prensa junto a la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga. “No es favorable para Andalucía”, añadió. “Lo dice la Airef, las agencias de calificación, los expertos en Economía. Andalucía no tiene ningún problema de deuda, quien lo tiene es Catalunya”, zanjó.

Moreno dijo que su comunidad está ya lista para pedir dinero a “los mercados” y no depender de la intermediación del Estado. Pero tanto él como el resto de barones autonómicos del PP afirman de forma habitual que sus regiones están infrafinanciadas. De hecho, en la declaración de septiembre de 2024 el PP reclamó un fondo de 18.000 millones al Gobierno central. Y uno de los argumentos para rechazar el acogimiento de menores migrantes es la falta de dinero en las arcas autonómicas. A su lado, Buruaga también dijo de forma expresa que su comunidad no se va a sumar a la quita de la deuda, un mecanismo que será voluntario. “No vamos a morder ese anzuelo”, dijo la presidenta cántabra. Las palabras recuerdan a cuando Isabel Díaz Ayuso les pidió renunciar a la ronda de reuniones con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la que finalmente solo se ausentó la propia presidenta madrileña.

La Rioja se abre a la quita

Pero no todos los presidentes autonómicos del PP son tan claros. De hecho, los hay que ya han anunciado que sí se acogerán a la quita. Es el caso del jefe del Ejecutivo de La Rioja, Gonzalo Capellán, quien no plantea un rechazo total a la medida pese a considerarla “injusta” en comparación a otras regiones. “Hay que ser reivindicativo y voy a exigir que no sean 448 millones de euros”, dijo el lunes. Es decir, pedirá más.

El presidente aragonés, Jorge Azcón, usó términos similares. Este martes también dijo que el mecanismo “no es justo”, sin decir expresamente que no se va a acoger. Por su parte, el Gobierno de Murcia lo calificó “parche hecho a la medida de los independentistas” en un largo comunicado en el que no rechaza acogerse al mecanismo. Su presidente, Fernando López Miras, no se ha pronunciado.

También la balear Marga Prohens ha reclamado “un nuevo sistema de financiación” en lugar de la quita, pero preguntada expresamente este martes si su Gobierno la va a rechazar, dijo no querer “entrar a hablar sobre el tema” y se limitó a decir que Pedro Sánchez no logrará la mayoría parlamentaria para sacarla adelante.

Desde la Junta de Castilla y León se ha recurrido al mismo argumentario que el resto de comunidades para rechazar de forma genérica la quita de la deuda. Pero Alfonso Fernández Mañueco tiene elecciones como tarde en febrero del año que viene con el foco en la gestión de los incendios de este mes de agosto y en la falta de medios que el propio Ejecutivo autonómico ha reconocido.

Son algunos ejemplos de las últimas horas que explican el marcaje público de la dirección nacional del PP ante la posibilidad de que alguna de sus comunidades acepte la quita de la deuda planteada por el Gobierno, donde confían en abrir una grieta en la “unidad” comprometida por Tellado.