Todos los escenarios posibles para que España no se clasifique para los octavos de final del Eurobasket, el drama, se han ido cumpliendo. Todos menos, de momento, uno. Bosnia sorprendió a Grecia, la selección sucumbió ante Italia… y este jueves en el Spiros Krypianou de Limasol, Nurkic y compañía volvieron a ganar, esta vez a Georgia (84-76). A España se le acabó el comodín: sólo le vale con derrotar a una Grecia ya clasificada pero que busca el primer puesto del grupo C.
Ante Giannis Antetokounmpo y compañía deberá imponerse la selección para que no sea el último partido de Sergio Scariolo, para que España no firme su peor torneo en 48 años. Para que el campeón vigente siga en la partida del Eurobasket. Porque Georgia, a la que apelaban los jugadores españoles en la previa, no cumplió su parte del plan. Eso sí, si Grecia vence, aún así estarán en la siguiente fase, pese a haber derrotado sólo a España y a Chipre.
Los triples de Bosnia, que llegó a dominar por 15 puntos en el tercer cuarto (56-41), fueron demasiado para una Georgia falta de colmillo que, cuando quiso reaccionar, fue demasiado tarde.
La primera parte georgiana fue un auténtico despropósito. Entre la frustración y la falta de concentración, los de Aleksandar Dzikic se hundían. A Bosnia, mayoría en las tribunas, apenas le hizo falta un poco de acierto y de empuje para llevar la iniciativa. Nurkic aprovechó el par de metros que le concedían para clavar dos triples. La última jugada del primer acto fue significativa de la desidia georgiana. Mamukelashivili no apuró la posesión con un triple precipitado y Andronikashvili, un desastre, cometió falta cuando ya estaban en bonus. Peores decisiones, imposible.
Así que los balcánicos no lo desaprovecharon. Era Edin Atic un dolor de cabeza. Con un tres más uno de alero del Breogán, Bosnia se disparó, 13 arriba, a la vez que Kamar Baldwin cometía su tercera falta. Al vestuario se marcharon con medio billete a Riga en el bolsillo.
Peor fue a la vuelta, cuando Georgia tocó fondo. Aunque justo ahí llegó la reacción, apoyada en el talento y el coraje de Sandro Mamukelashvili. El alero de los Raptors tocó a rebato y en apenas unos minutos su selección logró igualar con un triple de Baldwin (69-69). Los triples bosnios habían dejado de entrar, hasta que John Roberson asestó el que era su cuarto, para volver a dar esperanzas a falta de cinco minutos.
Fue el revulsivo que necesitaban los de Aziz Bekir, que recuperaron el ímpetu, la ventaja y el acierto. Fue su merecido resorte hacia Riga.
Bosnia, a pesar de perder durante la preparación a su estrella Dzanan Musa por lesión, a pesar de que tuvo que cambiar a su nacionalizado (entró Roberson por Xavier Castañeda) días antes de empezar, incluso a pesar de haber perdido contra España por 21 puntos el segundo día, viajará a Letonia para disputar los octavos de final del Eurobasket. Hizo la machada contra una confiada Grecia y lo corroboró este jueves frente a Georgia.
