La resaca de El Angliru fue la prolongación de una tortura que coronó a Marc Soler. El catalán resolvió la gran escapada de su vida con un admirable ejercicio agónico. Venció en la cima de La Farrapona tras culminar una fuga de 117 km, primero en compañía y luego en soledad. Bendita soledad para un corredor que festejó con un triunfo el cumpleaños de su mujer. Cuarta victoria de Soler en sus siete participaciones en la Vuelta. La séptima del UAE en esta edición de la ronda española, la 80ª en la actual temporada.
Jonas Vingegaard, en otra etapa en la que estuvo conservador, se sostiene en el liderato. Almeida y Hindley no desesperaron en doblegar al danés. Le presionaron en un escenario en el que se veía a una ristra de supervivientes trepando por las paredes del Parque Natural de Somiedo. Eran los intrusos de un paisaje decorado con lagos, pueblos con encanto y senderos rodeados de hayedos. En las curvas de herradura escalan masoquistas. Entre ellos sobresalía Soler, el corredor que iba para figura y que ahora ejerce como gregario de rango superior. El escenario de su resurgir fue el mismo donde, en 2014, Alberto Contador castigó a Chris Froome.
La cita arrancó en Avilés con las habituales protestas por la participación del equipo de Israel. Los manifestantes portaron decenas de banderas palestinas y lanzaron proclamas: «Boicot a Israel» y «Palestina vencerá». Antes del banderazo de salida, el equipo hebreo comunicó que había eliminado el nombre del país de los maillots para «priorizar la seguridad» en la Vuelta.
Abriendo camino
También, como suele ocurrir en las últimas jornadas, la cita se animó con una macrofuga de 20 corredores, entre los que figuraban Bjerg, Soler (UAE), Shaw (Education First), Campenaerts (Visma), Bagioli, Verona (Lidl-Trek), Azparren (Q36.5), Vansevenant (Soudal Quick-Step) y Cepeda (Movistar), que comenzó a perder unidades en la subida a San Lorenzo, un exigente puerto de 10 km, donde el UAE asumió la cabeza del pelotón. Cuatro minutos para los aventureros.
Ayuso, Novak, Oliveira, Vine y Grossschartner presionaron al Visma de Vingegaard y en esa estrategia de desgaste, Landa quedó descolgado. El alavés sigue mermado por sus problemas en la espalda. También cedieron Bernal y Ciccone. La jugada del UAE era nítida desde el inicio, con Soler y Bjerg abriendo camino en la fuga bidón. Primera selección antes de afrontar las rampas iniciales de La Farrapona, un coloso de casi 17 km, con 6% de desnivel medio.
Eliminación de efectivos
El Bora de Hindley también participó en la eliminación de efectivos. Por delante, Soler se marchó en solitario a falta 15 km para meta, una barbaridad de distancia en un terreno sin apenas descanso, y tras meterse en una escapada que había nacido a 18 km de la salida. El insaciable UAE volvía a luchar por todo. Cerca de 3.30 minutos de renta para el catalán, que conocía bien el terreno, fue segundo detrás de Gaudu en la etapa de La Farrapona de 2020.
Soler ascendió con tesón, administrando con sabiduría su renta. Por detrás aceleraban sus compañeros y los rivales del Bora. El UAE se apartó durante un tiempo y eso facilitó la labor del español. Almeida y Hindley sacrificaron a sus peones sin premio. En el arreón final, Vingegaard le superó y fue segundo, a 39 segundos de un eufórico Soler.
Este domingo, cambio de topografía. Asturias cede el paso a Galicia con una jornada de media montaña, con descenso en la parte postrera de la etapa, con salida en A Veiga y llegada a Monforte de Lemos. Jornada para los aventureros.