Cuando parecía que Jannik Sinner se recuperaba en el último juego, tras desperdiciar Carlos Alcaraz dos puntos de partido, el murciano sacó dos obuses para confirmar su victoria en la final del US Open y su sexto Grand Slam. Después de iluminar Flushing Meadows con su sonrisa, corrió a su box para celebrar la segunda conquista del grande estadounidense. «Es increíble lo que haces durante la temporada, el gran nivel que muestras en todos los torneos. Te veo más que a mi familia, es maravilloso compartir esto contigo», alabó inicialmente a su rival histórico.
«Tengo mucha suerte de teneros. El gran trabajo que hacéis me ayuda a ser mejor no solo profesional, sino también personalmente. Cada éxito es por vosotros», agradeció por otro lado el español, tanto a su equipo como a su familia, que le acompaña en cada triunfo.
No le importó el retraso de casi una hora al nuevo número uno del mundo, que empezó sin concesiones, resbaló en la segunda manga, pero volvió a una velocidad vertiginosa que el italiano no pudo igualar. Le funcionó todo al español, especialmente el saque y la derecha, dos auténticos martillos. «He hecho lo mejor que he podido, no he podido hacer más», admitió con pesar el italiano.
Apoyo a ambos
Nueva York quería más final, pero también adora a un chico cuyo juego y personalidad parecen hechas a medida para la ciudad. Así, cuando el murciano cerró el encuentro, la ovación fue mayoritaria, con muchos rostros conocidos entre los asientos de la pista central: actores como Danny DeVito y directores como Spike Lee, gran admirador de Alcaraz.
Sinner tuvo palabras muy cariñosas para su adversario recurrente, con el que se han repartido todos los Grand Slam este año: dos para cada uno. «Felicidades, hay un gran trabajo detrás de un éxito como este. Han preparado el partido mejor que yo», reconoció el ya número dos del ranking ATP. Posteriormente, se dirigió a su equipo, al que agradeció que le entendieran y le ayudaran: «Hemos puesto mucho esfuerzo en este partido. Muy contento de compartir este momento con vosotros».
Los dos tenistas agradecieron y elogiaron al público norteamericano, muy cálido con ambos durante estas dos semanas de torneo. En sus discursos, ambos subrayaron «el apoyo» y «la energía». En la entrevista posterior al partido, Juan Carlos Ferrero, entrenador de Alcaraz, admitió que el cambio en los golpes de su pupilo, tanto en alturas como en fuerza, fue clave para mantener la iniciativa durante casi todo el encuentro contra el italiano.
