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La semana ‘horribilis’ de Guillén: «Estoy pasando el peor momento de mis 16 años como director de la Vuelta. No queremos meter la pata con Israel»

«En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo». Javier Guillén se santigua tras dar el banderazo de salida de la etapa de Bilbao, aquella abortada en el tramo final por los manifestantes pro Palestina y contra del genocidio en Gaza. Los disturbios desencadenaron un tsunami político y social que ha estresado a La Vuelta.

Las reacciones contra la participación del equipo de Israel han traspasado el ámbito deportivo para instalarse en el centro del escenario internacional ante el asombro de Guillén, que sufre su particular semana horribilis. »Este es el peor momento de mis 16 años como director de la Vuelta debido a un problema inesperado y complicado con el equipo de Israel. Estamos desempeñando un rol difícil y no queremos meter la pata», explica a El MUNDO antes del inicio de la jornada del domingo, con partida en A Veiga y llegada a Monforte de Lemos.

El entorno presiona a un directivo que asegura que no tiene margen de maniobra: «La UCI ya se pronunció y dijo que no hay que mezclar política y deporte y que el equipo de Israel tiene el derecho a participar. Nosotros no podemos vetar a Israel».

Este licenciado en Derecho de 53 años, que llegó a Unipublic en 2008 está inquieto »por un debate abierto y en el que todos están legitimados para opinar». El ministro José Manuel Albares se pronunció a favor de excluir a la escuadra hebrea. El jefe de la diplomacia española consideró necesario «enviar el mensaje» a Israel de que no se puede continuar «como si nada ocurriera» con las competiciones deportivas mientras continúa su ofensiva en Gaza. Benjamin Netanyahu respondió alabando el valor de su equipo: «Gran trabajo de Sylvan Adams y del grupo ciclista de Israel por no ceder ante el odio y la intimidación. ¡Estáis haciendo que Israel se sienta orgulloso!».

denuncia por delitos de odio

El sábado, inesperadamente, el Israel Premier Tech retiró el nombre del país en los maillots del equipo para «priorizar la seguridad en la Vuelta».

La asociación Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM) ha presentado en la Audiencia Nacional una denuncia por delitos de odio contra «los responsables del boicot a la Vuelta en protesta por la participación del equipo de Israel».

En la subida a El Angliru, un pequeño grupo de manifestantes pro Palestina se encadenó a un quitamiedos de la carretera y cortó el paso de los corredores durante un minuto. Gimena Llamedo, vicepresidenta del Principado de Asturias, señaló entonces que no pueden «permanecer impasibles ante la masacre de Gaza», y abogó por la exclusión de equipo israelí: «Sería lo mejor para todos, incluida la propia competición».

Presentar la renuncia

Guillén recoge las reacciones y asume responsabilidades propias y ajenas. Su mano derecha en la Vuelta, Kiko García (director deportivo de la carrera), fue criticado por asegurar que él único que puede solucionar este conflicto es el equipo de Israel presentando su renuncia. El director del Premier Tech Israel, el español Óscar Guerrero, se sintió señalado y molesto. »Nosotros somos profesionales que mantenemos a nuestras familias, sólo queremos correr. Respetamos a todos y nos duele que nos llamen asesinos». También lamentó que algunos políticos se pronuncien sin conocer las reglas del juego deportivo. Hasta que la UCI o el Comité Olímpico Internacional impidan la participación de Israel en acontecimientos deportivos todo será igual.El precedente de Rusia está ahí pero aún no se atreven a dar un paso al frente.

»El debate es intenso y debemos actuar con extrema prudencia. Nunca se había producido una situación similar con la participación de los equipos de Israel. Nos ha tocado vivir este momento y lo que hacemos es cumplir con la normativa internacional. La Vuelta no se siente desamparada, sólo cumple con la legalidad deportiva. Tenemos que respetar a los manifestantes y velamos por la seguridad de los aficionados y corredores. Hay que respetar a los manifestantes, que cada uno diga lo quiera y actúe pacíficamente»’, incide Javier Guillén

‘El director general de Unipublic sabe que las manifestaciones continuarán hasta el final de la ronda del próximo domingo y no esconde que podrían acentuarse con la cercanía de Madrid. »La intensidad con la que estamos viviendo la carrera es tremenda por lo ocurrido con Israel, pero también en el plano competitivo, con una carrera que está muy bonita y con un equipo dominador, el UAE», se consuela un directivo agitado por una historia que aún tiene capítulos sin escribir. Él, mientras tanto, seguirá santiguándose ante desafíos extremos.