Bruselas critica la última orden de evacuación en la Franja de Netanyahu. La comisaria de Preparación y Gestión de Crisis de la Unión Europea, Hadja Lahbib, ha asegurado este martes que la orden de desplazamiento impuesta por Israel a los habitantes de la ciudad de Gaza es «inaceptable», ya que «no puede llevarse a cabo con seguridad ni dignidad».
«La orden de desplazamiento impuesta hoy por Israel obliga a todos los habitantes de la ciudad de Gaza a desplazarse hacia el sur. Esto es inaceptable. El desplazamiento masivo en medio de la destrucción y la escasez no puede llevarse a cabo con seguridad ni dignidad», ha asegurado la comisaria en redes sociales. «Todos los civiles deben estar protegidos por el derecho internacional humanitario en todo momento», ha añadido.
Toda la ciudad de Gaza está clasificada ahora por el Ejército israelí como «zona de combate peligrosa», tras la orden de evacuación de esta urbe de un millón de habitantes emitida este martes por Israel.
En el mapa publicado por las Fuerzas de Defensa de Israel con su clasificación de las diferentes zonas de la Franja de Gaza, la capital gazatí aparece toda de color rojo y calificada como zona de combate. En estos lugares, los civiles no estarían a salvo del fuego israelí. El resto del territorio gazatí está también en rojo, excepto dos franjas junto a la costa: una al sur de la ciudad en la zona de Deir al-Balah marcada en blanco, donde supuestamente el Ejército israelí no ataca, y otra franja más al sur, en Jan Yunis, teñida de amarillo y clasificada por Israel como «zona humanitaria».
Según una estimación de este lunes de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), el 80 % del territorio palestino ya está bajo órdenes de evacuación o en zonas militarizadas por Israel, que pretende desplazar una vez más a toda la población de la ciudad de Gaza hacia el sur para tomar la urbe.
A comienzos de agosto, el Ejecutivo israelí aprobó un plan propuesto por el primer ministro Benjamín Netanyahu para ocupar la ciudad justificando su ofensiva en la derrota de Hamás y la liberación de los 48 rehenes (20 de ellos vivos) que siguen secuestrados en la Franja, aunque la cúpula militar advirtió de que esta operación podría suponer la muerte de los cautivos.