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Los expertos alertan de que Rusia ha aumentado la producción de drones y este es el país que le está ayudando

Este miércoles se han activado las alarmas en Europa. Polonia ha acusado a Rusia de violar su espacio aéreo en un ataque contra Ucrania. Las autoridades polacas han asegurado que han derribado drones rusos en una acción que han denunciado como «una violación sin precedentes».

Mientras, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha denunciado que Rusia lanzó de forma deliberada contra territorio polaco al menos 8 drones kamikaze Shahed. Además, ha afirmado que este ataque ruso que obligó a Polonia a utilizar sus defensas aéreas por primera vez en esta guerra no fue un “accidente” y supone un “nuevo nivel de escalada” por parte del Kremlin.

Los drones se han posicionado desde el inicio de la guerra desatada por el presidente ruso, Vladimir Putin, hace más de tres años como un arma clave para ambos bandos. Los expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) señalan que Rusia ha aumentado significativamente su producción nacional de drones del tipo Shahed, incluidos los drones Geran, Harpy y Gerbera.

Rusia produce los drones Shahed principalmente en la zona económica especial de Alabuga, en la República de Tartaristán. Recientemente inauguró, aemás, una nueva línea de producción de estos aparatos en la Planta Electromecánica de Izhevsk, donde ya se producen drones Harpy, análogos de Shahed con componentes chinos, según ha informado la agencia ucraniana Ukrinform

«Rusia depende cada vez más de China para el suministro de componentes para drones y sin estos componentes no podrá mantener el ritmo y el volumen de producción de drones tipo Shahed», apuntan los analistas de ISW en el informe. 

El ISW también ha señalado una investigación reciente realizada por la organización ucraniana Frontelligence Insight. Esta habría revelado que solo la fábrica de Alabuga posee una dependencia de China para al menos 41 componentes necesarios para producir sus drones de ataque de largo alcance. Esto incluye motores, componentes electrónicos y mecánicos, baterías, antenas, estaciones de radio, unidades de combustible de carbón, carburadores y componentes de telecomunicaciones.

Rusia ha abierto, además, un centro logístico especial en Alabuga para recibir y procesar trenes de carga directamente desde China para optimizar, según suponen, la entrega de piezas chinas para la producción de drones en la zona económica especial.