Las lesiones le está complicando muchísimo la vida al Barça de Hansi Flick en este arranque de temporada. La enfermería azulgrana, en la que hasta este viernes se encontraban Marc-André ter Stegen, Alejandro Balde, Gavi, Fermín y Lamine Yamal, tiene ahora dos nuevos inquilinos de peso: Joan García y Raphinha.
El portero se ha roto el menisco interno de la rodilla izquierda en la sesión de recuperación posterior al partido con el Oviedo, tendrá que pasar por el quirófano y estará entre cuatro y seis semanas de baja, con lo que su presencia en el primer clásico de esta temporada, que se disputará el próximo 26 de octubre a las 16.15 horas en el Santiago Bernabéu, estaría más que descartada. El brasileño, mientras, padece una lesión en el tercio medio del bíceps femoral del muslo derecho y, en su caso, tendrá que permanecer unas tres semanas alejado de los terrenos de juego. Su salida del césped en el Carlos Tartiere, en este caso, ya invitó a albergar unos malos presagios que han acabado por confirmarse.
En el caso de Joan García, la solución de su lesión pasa por una artroscopia que le será realizada este mismo sábado por la mañana por parte del doctor Joan Carles Monllau, el mismo que se encargó de intervenir a Gavi tanto el pasado martes como después de la grave lesión de rodilla que sufrió con la selección española en noviembre de 2023.
La ausencia del portero, una pieza del todo vital para Flick en estos primeros partidos de la temporada, será cubierta por un Wojciech Szczesny que ya llegó al club el año pasado como recambio de emergencia de Ter Stegen y que amplió su contrato este verano sabedor de que iba a tener en principio un papel secundario.
Con el germano de baja tras operarse de unos problemas en la espalda este verano, Iñaki Peña cedido al Elche y el estadounidense Diego Kochen concentrado con su selección para jugar el Mundial sub’20 de Chile, el encargado de cubrirle las espaldas al veterano portero polaco será el leonés Eder Aller, de 18 años, y que ya formó parte de la expedición que se desplazó a Asturias para jugar contra el Oviedo este jueves.
La única buena noticia a nivel médico para el Barça son las excelentes sensaciones que tiene Lamine Yamal. El propio delantero azulgrana anunció a través de sus redes sociales que ya está del todo recuperado de las molestias en el pubis que le han obligado a estar en el dique seco desde el último parón por las selecciones e, incluso, pudo trabajar con el grupo en la sesión preparatoria de este mismo viernes. Su presencia en el encuentro frente a la Real Sociedad de este domingo en Montjuïc, incluso aunque sea partiendo inicialmente desde el banquillo, parece estar prácticamente asegurada. A falta, eso sí, de recibir la pertinente alta médica.
