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Europa sobrevive con las rentas y logra la Ryder Cup más angustiosa

Europa sufrió mucho más de lo esperado, rozó la tragedia y puso en bandeja la épica en favor de Estados Unidos, que estuvo a punto de coronar la más histórica de las remontadas. La historia tuvo un final feliz para Europa, que sobre la bocina llevó el trofeo de vuelta a casa (13-15) en esta 45ª edición de la Ryder Cup, la primera que gana en campo contrario desde Medinah en 2012. Los héroes europeos fueron Shane Lowry, que rubricó un empate para el provisional 11-14 con el que el equipo de Luke Donald retenía y el trofeo, y Tyrrell Hatton, quien arañó el medio punto definitivo para decantar la victoria.

Desde que la competición entró en su era moderna en 1979, abriendo el equipo a todo el continente europeo, Estados Unidos ha ganado dos veces en Europa y hasta en cuatro ocasiones lo hicieron equipos europeos en territorio hostil. La de hoy supone la quinta para el equipo continental, que cierra con 14 victorias en 23 ediciones.

Los visitantes sólo necesitaban sumar dos puntos para retener el trofeo, dos y medio para ganarlo, y es que los dos equipos se repartieron medio punto más antes de comenzar la jornada debido a la lesión de Viktor Hovland. El noruego venía con molestias en el cuello y, durante uno de los partidos de la mañana del sábado, se quedó clavado tras un swing. El reglamento de la competición contempla que, en caso de lesión, cada capitán entregará un sobre antes del comienzo de la Ryder Cup con un descarte. Ese jugador por parte americana ha sido Harris English. Con ello, los individuales comenzaron con un marcador de 12 a 5, la primera vez que un equipo visitante llegaba de forma tan arrebatadora a los individuales.

Young, el mejor local

Donald puso por delante a dos auténticos perros de presa: Justin Rose, en el primer emparejamiento frente a Cameron Young, el mejor americano en esta edición de la Ryder Cup. En el segundo grupo del día, Tommy Fleetwood debería ser una garantía con cuatro victorias en cuatro partidos, midiéndose a Justin Thomas.

Los dos primeros partidos llegaron empatados al hoyo 18. Rose llegó a perder por tres abajo, pero ganó los hoyos 13, 14 y 16. Inglés y americano se dejaron dos oportunidades de birdie en el hoyo final; tras fallar Rose, Young certificó su título honorífico de MVP americano (tres victorias y una derrota) y logró el primer punto tras su birdie desde tres metros. EE.UU. estrechaba las diferencias a seis.

Dos abajo llegó a ir Thomas y logró levantar su partido y rescatar un nuevo punto en el 18 con otro birdie desde cinco metros. La derrota de Fleetwood le dejaba sin récord personal, pero con los mejores números de su equipo (cuatro victorias y una derrota).

El octavo punto llegó por parte de Xander Schauffele con un contundente 4 y 3 a Jon Rahm, que empezó espectacular la Ryder Cup y terminó pidiendo la hora con dos actuaciones muy desdibujadas el sábado por la tarde y domingo. Schauffele dominó el partido desde el principio y fue el único punto donde Europa no tuvo ninguna opción. Rahm cierra el historial en sus cuatro Ryder Cups con nueve partidos ganados, cinco perdidos y tres empatados.

El primer balón de oxígeno llegó gracias al punto del sueco Ludvig Aberg, que ganó 2 y 1 a Patrick Cantlay; Europa sumaba 13 puntos en su goteo agónico. Bryson DeChambeau rescató otro medio punto que supo a victoria. En el hoyo 7, llegó a estar cinco hoyos abajo y terminó arañando medio punto que ponía el marcador en 13 1/2 – 8 1/2 . El equipo de Donald apenas debía conquistar medio punto más para retener el trofeo.

No llegó en el partido de Rory McIlroy, que se medía en el match más vibrante de la jornada al número uno del mundo. Terminó Scottie Scheffler aliviado con el punto 9 1/2 , evitando así irse de vacío después de cuatro derrotas.

sentimiento de incredulidad

El punto número 10 1/2 para Estados Unidos lo certificó JJ Spaun, ganando 2 y 1 a Sepp Straka. Quedaban cuatro partidos en juego y los locales precisaban cuatro puntos más, mientras que a Europa le bastaba un empate que no terminaba de llegar. La angustia en uno y otro lado se apoderaba de Bethpage en un sentimiento de incredulidad ante lo que estaba sucediendo.

Russell Henley llegó con un hoyo de ventaja al 18 y envió su bola al bunker de salida, mientras su rival Shane Lowry estaba perfectamente posicionado en el centro de la calle. Su tiro desde la arena fue excelso, dejando la bola a unos tres metros para birdie; la respuesta de Lowry aún mejor, a unos dos metros y medio del hoyo. El empate daba el trofeo a Europa y Henley, obligado a embocar, la dejó corta. No perdonó el irlandés y Europa se aseguraba llevar el trofeo de vuelta a casa.

Rahm abrazó al irlandés, que no dejaba de llorar, mientras Txema Olazábal tampoco contenía las lágrimas. Hatton fue el encargado de zanjar posibles polémicas futuras y sumar el medio punto ante Collin Morikawa que certificaba la victoria completa. Punto número 14 1/2 y la Ryder Cup vuelve a ser europea.