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Lisa, consultora, 31 años: «Aunque mi salario de 81.000 euros está por encima de la media, no me parece del todo satisfactorio»

Una consultora de gestión de 31 años residente en el centro de Múnich aseguró en el medio alemán Stern que aunque su salario bruto anual es de 81.000 euros, lo que está por encima de la media, no está contenta con él debido a los sacrificios que conlleva y a la carga que supone su actual empleo. 

Tras tres años trabajando en consultría de gestión, Lisa —nombre ficticio— empezó hace dos meses en una nueva consultora. «Además de mi salario, mi empleador también paga otros beneficios como un coche de empresa, un seguro de pensión complementario y los gastos de viajes de negocios», contó. 

A pesar de esto, confesó: «Aunque mi salario bruto anual de 81.000 euros está por encima de la media, al calcularlo en función de mis horas de trabajo, no me parece del todo satisfactorio. Por un salario de 15 euros la hora, viajo y trabajo muchísimo, a veces ni siquiera tengo tiempo para comer. O los clientes están de mal humor». 

«Mi contrato se basa en un sistema de jornada laboral basado en la confianza, que estipula que debo trabajar la jornada estándar. En la práctica, trabajo 60 horas semanales. No recibo remuneración adicional por horas extras», explicó. Y reveló: «Actualmente, mi saldo final es de 0 euros al término de cada mes. Esto se debe principalmente a los elevados gastos que he tenido en los últimos meses, los cuales aún estoy pagando a plazos». 

Entre uno de estos gastos recientes destacó su decisión de optar por congelar sus óvulos. «Si no encuentro pareja en cinco años, o si no se da de forma natural, esto me permitirá tener la posibilidad de un embarazo y tener hijos biológicos más adelante. La extracción de óvulos es muy cara, cuesta entre 4.000 y 5.000 euros. Por eso, por ahora, preferí pagarla a plazos», señaló. 

A este su suman los gastos del día a día. «La situación económica está muy ajustada. Vivo en el centro de Múnich y pago 1.650 euros al mes, gastos incluidos, por un apartamento de 43 metros cuadrados y una habitación y media, construido en los años 80. Incluso tengo un pequeño balcón y una azotea, pero el apartamento en sí no tiene nada de especial para el precio». 

También apuntó que tiene un seguro médico privado por el que paga unos 700 euros al mes. Además, comentó: «Gasto entre 300 y 500 euros en la compra, en parte porque como mucho fuera de casa. Como consultora de gestión, a veces tengo que salir a comer con clientes, aunque me gustaría ahorrar. Y como suelo pasar la noche fuera, casi nunca cocino en casa. Puedo deducir algunos de estos gastos como gastos de empresa, pero lo que quiero decir es que no siempre puedo decidirlo yo misma».