Ana Corina Sosa, hija de la dirigente opositora venezolana María Corina Machado, ha sido la encargada de recoger este miércoles en Oslo el Premio Nobel de la Paz 2025 en nombre de su madre, que no ha podido estar presente en la ceremonia debido a las complicaciones de su viaje desde Venezuela, cuyo recorrido se ha mantenido en secreto por motivos de seguridad.
Sosa recibió el diploma y la medalla de oro de manos del presidente del Comité Noruego del Nobel, Jorgen Watne Frydnes, en un acto que se celebró ante la mirada de diversas autoridades, diplomáticos y figuras públicas, como el rey Harald V de Noruega o el presidente de Argentina, Javier Milei.
Minutos antes del inicio del evento, el Instituto Nobel confirmó en un comunicado que Machado no lograría llegar a tiempo, pese a «hacer todo lo que estaba en su mano para llegar a la ceremonia». «Un viaje en una situación de extremo peligro», agregó e incluyó la grabación de una conversación telefónica en la que la política garantizaba encontrarse bien y de camino hacia la capital noruega. «Mi madre nunca incumple sus promesas», ha señalado en su discurso la hija de la Nobel de la Paz.
El Comité Noruego del Nobel anunció el pasado 10 de octubre la concesión del galardón a Machado por su «incansable esfuerzo» en defensa de los derechos y libertades del pueblo venezolano, así como por su labor para impulsar una transición «justa y pacífica de la dictadura a la democracia».
Además, el jurado la definió como «una figura de unidad en una oposición política que antes estaba dividida», subrayando su influencia en un país donde, sostienen, se ha visto «obligada a vivir escondida». Según el comité, permanecer en Venezuela a pesar del riesgo «ha inspirado a millones» de personas, motivo por el que ha recibido el galardón.
