Nada más cruzar la línea de meta en Zandvoort, Carlos Sainz guardó silencio por la radio. Mientras Gaetan Jego, su ingeniero de pista, y James Vowles, team principal de Williams, buscaban algunas palabras de consuelo, el piloto madrileño intentaba digerir la decepción. Por primera vez en cinco carreras, se había quedado fuera de los puntos en el GP de Holanda. Por enésima vez a lo largo de 2025, Sainz volvía a cerrar del peor modo un fin de semana que se presentaba propicio.
El asunto se había torcido para el líder de Williams por culpa de dos safety cars y sus opciones terminaron por esfumarse tras un incidente con Liam Lawson en la curva 1. «Sufrí un incidente que me costó 10 puntos cuando estaba protagonizando uno de mis mejores fines de semana del año. Esa es la frustración número uno», adelantó Carlos en la zona mixta.
«La segunda frustración es competir contra un piloto que, y no es la primera vez que lo vemos, se expone a tener un incidente sólo para asegurarse de que no haya ni siquiera una acción o un movimiento en paralelo», reveló sobre el neozelandés de Racing Bulls. Tras partir noveno en la parrilla, Sainz acababa de vacío, mientras su compañero Alex Albon, decimoquinto en la salida, y favorecido por diversos abandonos y sanciones remontaba 10 puestos hasta cruzar quinto la meta.
La norma del vértice
De nada sirvieron los postreros adelantamientos ante Pierre Gasly (Alpine) y Gabriel Bortoleto (Sauber) porque el top-10 quedaba ya lejos. «No estaba intentando ni siquiera pasarle, simplemente forzarle a que llegase luego con las ruedas más sucias a la curva 2 y tener una oportunidad en la siguiente vuelta y aun así ha decidido que era mejor cerrarme», detalló sobre la maniobra de Lawson que les costó un pinchazo a ambos.
Lo más cruel del asunto es que los comisarios impusieron 10 segundos de sanción a Sainz y dos puntos de penalización en su licencia, con los que suma ya un total de cuatro.
«El coche 55 intentaba adelantar al coche 30 por el exterior de la curva 1. El eje delantero del coche 55 no estaba por delante del eje delantero del coche 30 en el vértice de la curva 1. El coche 55 intentó mantenerse por el exterior del coche 30 y se produjo una colisión. Consideramos que el coche 30 tenía prioridad en la curva y, por lo tanto, el coche 55 fue total o predominantemente responsable de la colisión», explicaron en su texto Nish Shetty, Matthew Selley, Natalie Corsmit y Pedro Lamy.
Esta argumentación irritó aún más a Sainz, que desde el pasado febrero ejerce como director de la Asociación de Pilotos (GPDA). «Es muy frustrante, muy decepcionante. Pero además de eso, recibir una penalización de 10 segundos es algo inaceptable, algo que no entiendo, algo que necesito que me expliquen», reveló.
«Lo más confuso es que la FIA siempre nos dice que las puertas están abiertas para ir a ver a los comisarios y consultar cualquier tipo de duda, pero acabo de recibir un mensaje diciendo que prefieren no hablar conmigo ahora mismo. No sé de dónde viene esto», lanzó el ex de Ferrari y McLaren.
«Habría luchado por el quinto puesto»
«Estoy seguro de que, si no hubiera sido por el incidente con Lawson, habría luchado por el quinto puesto», destacó Vowles, satisfecho con mantener los 18 puntos de ventaja frente a Aston Martin en el Mundial de Constructores. A juicio del team principal británico, lo sucedido en la curva Tarzán fue un «incidente de carrera» que «no merecía una penalización». «Es algo que revisaremos con la FIA para comprender mejor cómo debemos competir en el futuro», adelantó.
Lawson, por su parte, quiso quitar hierro al asunto, ateniéndose a la literalidad de la norma. «Obviamente, no es mi intención, pero es la primera vuelta tras una resalida y tenemos muy poco agarre. Todos sabemos cómo están escritas las reglas, así que, por mucho que a veces no estemos de acuerdo con ellas, yo también las he sufrido este año», dijo el ex compañero de Max Verstappen.
«Tampoco estoy de acuerdo con esas normas, pero así son las cosas. Para que sea su curva, tiene que estar delante en el vértice. Hoy no estaba ni cerca de eso, así que supongo que por eso me han penalizado. Pero es una pena para nosotros», finalizó el neozelandés.
