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Del apagón de los Hernangómez al «destrozo» de Niang y Diouf, los «detalles» ante Italia que meten en un lío a España: «Si cogemos ese rebote…»

El servicio de estadística de la FIBA informaba antes del partido contra Italia que cerraba la jornada en Limasol: Willy Hernangómez ha anotado 14 o más puntos en 11 de sus últimos 12 partidos en el Eurobasket. Sólo tres jugadores españoles han anotado más partidos con 14 o más que Hernangómez (13) este siglo: Pau Gasol (47), Juan Carlos Navarro (27) y Rudy Fernández (15). Por segunda vez en los últimos 13 partidos, el pívot del Barça no iba a superar los 14 puntos: se quedó en uno.

El entrenamiento de la selección el martes en el Spyros Kripianou, Juancho Hernangómez lo observó desde primera fila, sentado y sin ropa de juego. Una torcedura en su tobillo derecho ante Chipre hizo optar por la precaución. Sea por eso o no, ante Italia tampoco estuvo. Ni siquiera anotó, erró sus cuatro triples y con él en pista, España acumuló una desventaja de 22 puntos.

Son los grandes señalados, no los únicos (Pradilla, Joel Parra…) de una derrota asumible por cómo compitió España, por cómo tuvo a Italia contra las cuerdas… Si no fuera porque dejar escapar la victoria mete a la selección en un lío enorme. Las cuentas las saben de memoria: Georgia debe ganar a mediodía de este jueves a Bosnia (que complicó todo derrotando a Grecia) o la propia España tumbar a los griegos después. De no cumplirse alguna de esas dos premisas, la selección haría las maletas rumbo a casa.

Sería un desastre total, aunque lo contrario, el alivio clasificatorio y las esperanzas, estuvieran tan cerca. «Detalles», de una partida que España no supo rematar. A la que entró con una determinación y un plan de partido ejemplar (13-0). Que aguantó la lógica embestida italiana -«han subido el nivel físico», pronunciaba lo evidente Willy-. Y en la que sobrevivió en la pura agonía de una segunda parte sin acierto y con la pujanza física de los dos ‘africanos’ de Pozzeco. «Nos han hecho mucho daño Niang y Diouf en la pintura. Ha sido un destrozo contra hombre, contra zona, contra un marcaje, contra otro… eso es evidente», reconocía un Sergio Scariolo satisfecho con el desempeño de sus jugadores, pero crítico con los fallos que les arruinaron. «Íbamos ganando de uno y forzamos un mal tiro: Spissu, que es el más pequeño de todos, tiene la pronteza de coger un rebote ofensivo y sacar falta. Ahí se nos ha ido, si cogemos ese rebote quizá el partido ya había ido en nuestra dirección, se paró la inercia que teníamos. Hay muchos episodios, tiros abiertos que hemos fallado en la segunda parte, tiros libres…», relató.

Fueron detalles sí o, como admitió Brizuela, «así es el fútbol». Una contra tres contra uno en el que Joel Parra optó por la peor de todas las opciones, atacar él mismo el aro teniendo a Aldama liberado al lado. Sacó falta pero erró los dos tiros libres. Por no hablar de la antideportiva que cometió después, aunque quizá ya era tarde. O de los dos fallos finales de Willy, especialmente uno bajo el aro. Todo eso en la recta de meta. «Quizá su experiencia marcó la diferencia al final. Han sido jugadas muy específicas como el rebote, un mal tiro o incluso el triple desde la esquina…», admitió el seleccionador, no demasiado negativo con lo sucedido.

«Les he dicho a los jugadores que no era un partido del que debíamos salir deprimidos o destrozados. Igual con un poco de rabia por no haber sabido concretar ese gran resultado que hemos tenido a tiro durante prácticamente todo el partido. Es un partido para seguir picando e intentar hacerlo aprendiendo. De los errores puntuales del partido de hoy se aprende y espero que individualmente haya una buena enseñanza», detalló. Una derrota que empaña el estupendo despliegue de Sergio de Larrea, un veterano de 19 años: 15 puntos, cuatro triples, siete rebotes…

A continuación, el inefable Gianmarco Pozzeco, que rompió a llorar recordando sus conversaciones con Achille Pollonara (ingresado en el hospital de Valencia a causa de la leucemia que sufre), reconoció el esfuerzo y la valentía de su rival: «Han jugado duro. España, en los últimos 12 años, ha sido el mejor equipo de Europa. Ahora están con jóvenes, yo les apoyo. Scariolo es uno de los mejores entrenadores del mundo».