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El Atlético ya no es de la familia Gil: así es el fondo de inversión, creado hace un mes, que ha comprado el club

La compra del Atlético ha sido el primer gran negocio tras el nacimiento de Apollo Sports Capital (ASC). El 29 de septiembre, Apollo Global Management, el fondo estadounidense creado por Leon Black, Josh Harris y Marc Rowan en 1990 y que gestiona un volumen de 850.000 millones en activos (de los que 17.000 millones estaban ya relacionados con el mundo del deporte), decidía inaugurar esta filial.

Liderada por Al Tylis, ASC tiene 5.000 millones de dólares para invertir en oportunidades dentro del deporte para proveerlas de «capital paciente» o a largo plazo. «Se trata de brindar muchos recursos para fomentar un crecimiento muy rápido, como una start-up, pero manteniéndolo en el tiempo», explica Jorge López, profesor de gestión Deportiva de la Universidad Europea.

Tylis, un ejecutivo e inversionista con participaciones en clubes de fútbol británicos, mexicanos y colombianos junto con actores de Hollywood como Ryan Reynolds y Eva Longoria y futbolistas como Mesut Özil explicaba así su desembarco en Apollo: «Habiendo sido inversor en varios clubes a lo largo de los años, sé de primera mano cómo de importante será Apollo Sports Capital en el mercado. Llevaremos capital paciente, estructuras transversales y un rango de soluciones superior a las típicas estrategias vistas hasta ahora».

Su primera gran operación ha sido introducirse en el Atlético de Madrid adquiriendo el 55% de las acciones del club, principalmente de Atlético Holdco, el holding en el que figuraban Miguel Ángel Gil Marín, Ares Managment y Enrique Cerezo y que hasta ayer representaba más de un 70% de la entidad.

Con el movimiento de Apollo, el actual CEO rojiblanco pasa de un 50,8% de las participaciones a un 10%, el fondo americano de un 34% a un 5% y Cerezo de un 15% a un 3%. Quantum Pacific, grupo empresarial liderado por el israelí Idan Ofer, también reduce su participación pero se mantiene como segundo accionista con un 27%. «El Atlético es un club con un recorrido sólido y su futuro desarrollo lo convierte en una inversión muy atractiva», explica Carlos Cantó, CEO de SPSG consulting. Es también la primera gran entidad en España que pasa a manos extranjeras.

El fondo estadounidense ha valorado el club en unos 2.500 millones de euros incluyendo la deuda que tiene pendiente que se eleva, según el último balance de la entidad, a 510. «Esta operación proporcionará un futuro más sólido al club para competir con los gigantes del fútbol europeo», apuntan desde el Metropolitano.

De hecho, para continuar con esa estabilidad, la primera medida es mantener a Gil Marín como CEO rojiblanco y a Cerezo como presidente. Aunque, según apunta el profesor de la Universidad Europea: «Cuando entra un fondo se suelen traer gestores propios y ese 55% le permite tomar las acciones que quiera, incluso prescindir de cualquiera de los dos cuando quieran». No obstante, entre las cláusulas del acuerdo que aún se desconocen, Miguel Ángel Gil podría haber exigido un periodo mínimo al frente de la entidad.

El académico cree que esta compra se ha sustentado en cuatro pilares: la internacionalización de la marca, una ampliación de la parcela deportiva, la mejora en la eficiencia de ingresos y, más importante, la explotación de la Ciudad del Deporte, gran proyecto rojiblanco para 2026. «Quieren transformar un club deportivo en una empresa de entretenimiento y deporte», explica Jorge López.

La entidad, en su comunicado, confirma que esta entrada de capital se realiza para «respaldar los planes del club a largo plazo» entre los que detallan una «inversión adicional en los equipos del Atlético de Madrid y en importantes proyectos de infraestructura».

Ciudad del Deporte

La Ciudad del Deporte era un diseño que necesitaba de una inversión cercana a los 800 millones de euros y fue el primer motivo por el que se iniciaron las conversaciones entre Apollo y el club, primero como potencial inversor y luego como accionista mayoritario. «Para mí era importante contar con un socio a largo plazo que creyera en nuestra estrategia y pudiera potenciar nuestras actividades fuera del terreno de juego con el desarrollo de la Ciudad del Deporte», explicó Gil Marín.

Así lo certificó también Robert Givone, socio de Apollo y co-gestor de ASC, en sus primeras declaraciones tras la adquisición del club: «Respaldar los ambiciosos planes para la Ciudad del Deporte puede generar un valor significativo tanto para el club como para la economía local». Para ello, antes de que acabe la temporada, se llevará a cabo una ampliación de capital, a la que se han comprometido a acudir todos los accionistas.

La inversión de Apollo Sports Capital está sujeta al cumplimiento de las condiciones habituales de cierre, incluidas las autorizaciones regulatorias, y se prevé que se completen entre los próximos tres a seis meses, probablemente en el primer trimestre de 2026. Es lo que le queda a la familia Gil como propietaria del Atlético tras más de 30 años.