Español

El buque de guerra más poderoso del mundo avanza hacia el Círculo Polar Ártico junto a una flotilla de la OTAN

El Círulo Polar Artico se ha convertido en los últimos meses en un lugar para presumir de flota. De hecho, el portaaviones más avanzado de la marina de Estados Unidos ha pasado las dos últimas semanas merodeando sus aguas junto a una flotilla combinada de la OTAN. Del 23 de agosto al 8 de septiembre, el Grupo de Ataque de Portaaviones USS Gerald R. Ford, ha dirigido una fuerza multinacional a través del Mar de Noruega y las aguas al sureste de Svalbard.

En declaraciones recogidas por la revista británica Defence Journal, el contralmirante Paul Lanzilotta, enmarcó el despliegue como parte de una acumulación deliberada de operaciones aliadas en el Ártico, con la participación de buques estadounidenses (USS Bainbridge y el USS Mahan), noruegos (el Thor Heyerdahl), franceses (el Aquitania) y alemanes (el Hamburgo). «Nuestro entendimiento mutuo de las prioridades, perspectivas y métodos navales garantiza un trabajo eficiente y efectivo siempre que operemos juntos», asegura.

De acuerdo a la información difundida, todos los participantes mantuvieron la «fuerza sostenida» mientras maniobraban. Por su parte, el comandante noruego, Lars Ole Hoknes, dejó «pocas dudas» sobre la determinación de su armada de proteger sus aguas cercanas al Ártico. «El Mar de Noruega y las áreas que lo rodean deben permanecer libres, sin importar el costo», defendió. 

En cuanto a los ejercicios, y tal como reza la publicación, los buques estadounidenses llevaron a cabo operaciones coordinadas de ataque y vuelo con la Real Fuerza Armada de Noruega, practicando el tipo de interoperabilidad de alto nivel que los líderes de la OTAN consideran fundamental contra las amenazas cercanas.

Este despliegue se ha producido a raíz de la Estrategia Ártica del Pentágono, en la que se determinó la región como un escenario decisivo para la seguridad euroatlántica. El grupo de portaviones continuará las misiones de seguridad y disuasión marítima en Europa y África. El objetivo es «disuadir la agresión, preservar la prosperidad económica y mantener los mares libres y abiertos», establece la propia marina.