De entre los ocho rivales que le han tocado al Real Madrid en el sorteo de la fase de liga de la Champions, el que más preocupa ahora mismo en la ciudad deportiva de Valdebebas es el del Kairat Almaty. No por la plantilla, algo desconocida, sino por la logística del desplazamiento. La expedición de Xabi Alonso volará hasta Almaty, en Kazajistán, a 8.000 kilómetros de Madrid y a sólo 300 de la frontera con China para medirse al debutante Kairat en una de las cuatro visitas que tendrá que realizar en esta ronda.
El vuelo chárter dura ocho horas, que serán 13, 16 o 24, dependiendo de las conexiones, para el aficionado que se atreva a cruzar medio mundo para ver al Madrid. Porque la ciudad kazaja será la más oriental en la historia de la Champions, superando a Astana, cuyo equipo debutó en 2015 en el torneo continental.
Preocupa el vuelo y la temperatura en Almaty, ubicada a los pies de la cordillera Trans-Ili Alatau, que se observa nevada desde la ciudad en los meses más fríos del año, esos en los que se disputa la fase de liga de la Champions. Si el Madrid tiene suerte le tocará en una de las primeras jornadas de esta edición, en septiembre, donde las mínimas están sobre los 10 grados. Pero si el azar no le acompaña y le toca viajar a partir de octubre, se puede encontrar temperaturas de hasta nueve grados bajo cero. Además, para encajar en el horario de la UEFA y al ir tres horas por delante de Madrid, el encuentro deberá disputarse en el primer horario disponible ese día, a las 18:45 de la capital de España, que serán las 21:45 en la montañosa Almaty, donde residen dos millones de personas.
De la Ruta de la Seda a la Segunda Guerra Mundial
La ciudad, que entre los siglos XV y XVIII vivió su mejor época como zona de paso de la Ruta de la Seda, sufrió en 1887, siendo parte del Imperio Ruso, un terremoto que la destruyó casi en su totalidad. La entrada en el imperio y la posterior etapa soviética, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial, cambiaron el horizonte de la zona, convertida en industrial y en centro de evacuación.
Perdida la capitalidad en favor de Astana, el fútbol pone de nuevo a Almaty en el mapa gracias al Kairat. Un club fundado en 1954 que apenas tiene dos Ligas de Kazajistán y cinco Copas, pero que es querido en el país porque fue el único equipo kazajo en disputar la Liga Soviética en su momento. Lo preside Kayrat Boranbayev, un empresario con inversiones en el mundo del petroleo y el gas, le entrena el kazajo Rafael Urazbakhtin y su estrella es el adolescente de 17 años Dastan Satpaev, que con 16 se convirtió en el goleador más joven en toda la historia de la Champions al marcar en la previa y que ya ha fichado por el Chelsea para el curso que viene.
Un vestuario global
En el vestuario del Kairat, un poco de todo: 13 kazajos que forman el bloque local, dos bielorrusos, un ruso, dos israelíes, cuatro brasileños, dos georgianos, dos portugueses y un serbio. Entre todos lograron un triunfo histórico ante el Celtic en la previa que ha tenido como previo la visita del Real Madrid.
Las otras tres salidas del Real Madrid en Champions tampoco suenan sencillas: Anfield Road, hogar del Liverpool y donde el año pasado ya cayó derrotado; Lisboa, ciudad en la que juega el Benfica, y Atenas, para cruzarse con el Olympiacos de Mendilibar, campeón de la última Conference League. El Santiago Bernabéu recibirá a varios históricos: el Manchester City de Pep Guardiola, tras un mercado de reconstrucción, visitará de nuevo Chamartín para añadir una cita más a una década de duelos constantes. Además, Juventus, Olympique de Marsella, ambos campeones de Europa, y Mónaco probarán al equipo de Xabi Alonso.
