En el Eurobasket de las sorpresas, no hay certeza como Luka Doncic. Con una selección plagada de bajas y jugadores de segunda fila, la estrella de los Lakers está protagonizando una de las gestas individuales más asombrosas que se recuerdan. Tras superar la primera fase, Eslovenia dominó casi de principio a fin a Italia bajo la batuta de un jugador imparable que sólo en el primer cuarto ya sumaba 22 puntos.
Y todo pese a sus evidentes gestos de dolor por un golpe en la cadera. Nada frena al orgullo patrio de Doncic, en su empeño por llevar a lo máximo a una selección como Eslovenia, con la que ya fue campeón de Europa en 2017. Nada pudo hacer Italia para pararle. Y, cuando lo hizo, aparecieron sus compañeros, los tres triples de Prepelic y el dominio de la pintura del veterano Alen Omic.
Todo son récords para Doncic. Es ya el tercer jugador con 40 o más puntos y 10 o más rebotes en un partido de EuroBasket en los últimos 30 años, después de Dirk Nowitzki en 2001 contra España (43 puntos, 15 rebotes) y Pau Gasol en 2015 contra Francia (40 puntos, 11 rebotes). Con su segundo partido de 40 en el torneo actual se convierte en el quinto en hacerlo en la historia de la competición tras Nikos Galis (6), Doron Jamchi (2), Lauri Markkanen (2) y Eddy Terrace (2).
El amanecer del ex madridista en el encuentro dejó a Italia de piedra. Iba a ser clave. Y eso que en una de las primeras acciones, un robo a Pajola, el esloveno se golpeó en la cadera y estuvo renqueante ya toda la tarde en Riga. Incluso se tuvo que ausentar al vestuario tras el final del primer cuarto. Entonces, ya sumaba 22 puntos (de los 29 de Eslovenia), que dominaba por 18.
Con su obligado descanso, los de Pozzeco se recuperaron un del shock. Los triples de Pajola y los puntos de Fontecchio redujeron la ventaja, aunque cuando volvió Doncic siguió a lo suyo: se marchó al descanso con 30 puntos y cinco rebotes.
La segunda parte fue pura resistencia eslovena. Y eso que llegó a dominar por 16 al final del tercer acto. Pero Italia apretó hasta el final, con un parcial de 21-6 que le acercó a sólo un punto. Ahí agarró la responsabilidad Doncic, que no falló los últimos cuatro tiros libres y llevó a Eslovenia a cuartos, donde se enfrentará a la Alemania de Álex Mumbrú, uno de los grandes favoritos.
El domingo había prolongado el espíritu de sorpresa de este Eurobasket. Si la Finlandia de Markkanen acabó el sábado nada menos que con Serbia, la gran favorita, esta vez fue Georgia (verdugo de España en Limasol) la que expulsó a Francia. Shengelia (24 puntos) y Kamar Baldwin (otros 24), fueron los héroes.