Español

La tensa espera de Rodrygo y del Madrid: sin ofertas ni minutos, el club le tasa en 100 millones y el jugador no quiere salir

Rodrygo Goes está viviendo unos meses complicados en el Real Madrid. Ganador de dos Ligas de Campeones, jugador más joven en llegar a 13 títulos en la historia del club e indiscutible para Carlo Ancelotti durante los últimos años, ante Osasuna el delantero brasileño se vio relegado al último hueco de la rotación ofensiva de Xabi Alonso. Calentó durante gran parte del segundo tiempo, pero no jugó ni un solo minuto, mientras Brahim, Mastantuono y Gonzalo García pisaban el campo, alargando todavía más ese síntoma de tensa espera que hay en el conjunto blanco, en el cuerpo técnico y en el propio futbolista.

Los 10 días que quedan de mercado serán claves para la carrera del brasileño, especialmente en un curso que terminará con el Mundial de selecciones. Pero la situación, además de tensa, está enquistada. Xabi Alonso ha insistido una y otra vez, también en el pasado Mundial de clubes, en que «cuento con todos», cuestionado por los pocos minutos de Rodrygo en el torneo de Estados Unidos. El ex del Santos fue titular en el primer partido ante el Al-Hilal y sólo disputó 30 minutos más en el Mundial, 25 ante el Salzburgo en la tercera jornada y cinco ante el Dortmund en cuartos. Contra Juventus y PSG, ya en eliminatorias, nada.

A pesar de las palabras del técnico y del gol del brasileño en el único amistoso de la temporada ante el Tirol, contra Osasuna las imágenes se volvieron a repetir. Rodrygo calentó, pero no jugó.

La situación entre el jugador y el entrenador es algo tensa, como la espera en estos 10 días de mercado. Alonso insistió en que «no ocurre nada con Rodrygo», pero su decisión sobre el campo sirvió también de mensaje.

No se quiere ir

De momento, el delantero, según ha podido saber este periódico, se quiere quedar en el Madrid. Más allá de lo futbolístico, es feliz en la ciudad. Vive con sus padres, su hermana y con varios amigos que están integrados en la capital y en la comunidad, algo importante para el jugador y para la familia. Asisten con frecuencia a una iglesia evangélica y después de siete años tienen toda su vida construida en Madrid.

En lo futbolístico, Goes considera que el conjunto blanco es lo máximo a lo que aspirar y no quiere precipitarse pidiendo salir del club a las primeras de cambio. Ha superado el bache mental de las últimas semanas del curso pasado, donde se hizo a un lado asumiendo que no estaba para jugar, y espera una conversación con Alonso para convencerle de que tiene sitio en la plantilla a pesar de su rol actual.

Y luego, además de la parte familiar y futbolística, está la económica, tanto para el jugador como para el club. La dirección del Madrid tiene una norma bastante clara: si un futbolista trae una oferta y se quiere ir del club, nadie le frenará. Pero no es el caso, al menos por ahora. Ningún club se ha puesto en contacto con el Madrid y el futbolista tampoco ha recibido un interés serio por parte de esos equipos que él consideraría como destino apetecible: Manchester City, Liverpool, Arsenal, Bayern de Múnich o PSG, por decir algunos. Varias palabras de Guardiola, Arteta o Luis Enrique en rueda de prensa, pero ninguna oferta real. Y sin oferta al futbolista, una que mejore su salario en el Bernabéu, no habrá oferta al club ni venta.

La situación tendrá un nuevo punto de inflexión este domingo en Oviedo. Alonso insiste en que la temporada es larga y que habrá espacio para todos, si el brasileño se vuelve a quedar sin minutos su caso se tensará todavía más. Su valor de mercado ya ha bajado de los110 a los 90 en los últimos meses, según Transfermarkt, y el jugador, con 24 años y contrato hasta 2028, asume que no se puede permitir un año en la sombra aunque ahora quiera pelear.

El Madrid, como el jugador, espera acontecimientos. Si no llega ninguna oferta, en Chamartín confían en que Alonso, una vez cerrado el mercado y terminados los rumores, pueda sacar la mejor versión del futbolista, pero eso ya será el 1 de septiembre. De momento, calma tensa.