La Unión Europea quiere seguir apoyando a Ucrania y tiene un plan para ello. O, mejor dicho, tiene tres, aunque Ursula von der Leyen ya adelanta su ‘favorito‘ para atender a las «necesidades» de Kiev en los próximos dos años. Siempre que Bélgica acceda…
En una comparecencia en el Parlamento Europeo, la presidenta de la Comisión ha detallado las tres vías que ya están bajo estudio del ‘Ejecutivo’ comunitario y que pronto serán debatidas por los 27 estados miembro.
Los dos primeros proyectos pasan por la emisión de deuda, aunque por caminos diferentes. La inicial plantea utilizar el margen presupuestario de la UE para recaudar fondos en los mercados de capitales, mientras que la otra es que los 27 estados miembros fijen acuerdo bilaterales y recauden el capital necesario por sí mismos.
No dejan de ser planteamientos alternativos por si no se hace efectiva la que Von der Leyen ha presentado como tercera opción y también como «la más eficaz». La misma consiste en un préstamo a Ucrania por valor de 140.000 millones de euros en concepto de reparaciones de guerra «basado en los activos rusos inmovilizados«. Más en detalle, ha querido aclarar que implicaría tomar el efectivo restante de los activos rusos inmovilizados, transferirlo a Ucrania como préstamo, bajo la condición de que Kiev tendría que devolverlo si Rusia paga las reparaciones exigidas.
«Esta es la forma más eficaz de apoyar la defensa y la economía de Ucrania. Y la forma más clara de hacerle entender a Rusia que el tiempo apremia. Demostraremos que, si es necesario, estamos comprometidos a largo plazo. Porque se trata de nuestra libertad. Se trata de nuestras democracias. Se trata de un orden basado en normas. Y Europa siempre defenderá estos valores», ha enfatizado la presidenta de la Comisión Europea.
El problema radica en que no hay unanimidad en los miembros de la UE, especialmente por parte de Bélgica, cuyo país acoge la práctica totalidad de los fondos inmovilizados a Rusia, como sede del depósito de fondos Euroclear.
Para el Ejecutivo belga el plan de la Comisión es una «confiscación» que deja a su país a merced de posibles sanciones y disputas legales con Rusia… algo que el Kremlin ya se ha lanzado a advertir. Por ello, Bruselas no sólo busca un plan unánime en la UE, sino garantías legales de que los otros 26 miembros respaldarán a Bélgica si en un futuro Moscú exige responsabilidades.
«Estamos colaborando estrechamente con Bélgica y todos los Estados miembros en las distintas opciones para implementar este compromiso», ha querido avanzar la presidenta de la Comisión.
Sin cerrar la puerta al resto de alternativas, Von der Leyen cree que cualquiera de ellas representa el «claro compromiso» de la UE en «cubrir las necesidades financieras de Ucrania durante los próximos dos años». Optimista, aseguró a los eurodiputados que «es evidente que lo cumpliremos […] actualmente estamos debatiendo cómo».
