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Macron no varía su rumbo y elige a su cercano Sébastien Lecornu como nuevo primer ministro de Francia

Emmanuel Macron no cambia de planes. El actual presidente de la República Francesa ha decidido nombrar a su hasta ahora ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, como nuevo primer ministro, horas después de la dimisión de François Bayrou. Cercano a Macron y miembro de su partido Renacimiento, Lecornu es el quinto jefe de Gobierno en los últimos tres años.

Se esperaba una elección rápida y no ha habido sorpresas al respecto. Descartada de inmediato la opción de un nuevo adelanto electoral legislativo, Macron dejó claro que habría un nuevo primer ministro. 

Y, como anteriormente, ha elegido a un miembro de su núcleo ideológico y personal cercano, sin atender las exigencias de una izquierda que se alzó vencedora en las legislativas del pasado año y que desde entonces ha venido reclamando un mandatario de su signo.

A sus 39 años, el nombre de Sébastien Lecornu ya surgía como uno de los grandes favoritos para el cargo de primer ministro, tras un lustro en el gabinete macronista. De hecho, lo era también en diciembre, cuando Macron finalmente optó por el perfil a priori de más consenso que representaba Bayrou. 

En 2020, Lecornu, nacido en Eaubonne, al norte de París, se convirtió en ministro de Ultramar y desde 2022 ha venido ejerciendo como responsable de las Fuerzas Armadas, rol que le ha servido para ganar relevancia en los últimos años, con el marco de la guerra en Ucrania como elemento central. En estos últimos tres años, Lecornu mantuvo la cartera bajo la dirección de Elisabeth Borne, Gabriel Attal, Michel Barnier y últimamente François Bayrou.

«Le ha encomendado la tarea de consultar a las fuerzas políticas representadas en el Parlamento con vistas a la aprobación de un presupuesto nacional y la construcción de los acuerdos esenciales para las decisiones que se tomen en los próximos meses», apunta un comunicado del Elíseo oficializando el nombramiento. Para ello primero deberá conformar un Gabinete que presentará al presidente de la República próximamente.

La elección continuista hecha por el jefe de Estado supone una apuesta compleja en un momento de bloqueo total legislativo y sostenida crisis política y financiera en Francia, un país tomado por el déficit público

Este motivo llevó al anterior líder del Gobierno, el centrista François Bayrou, a presentar un plan de recorte presupuestario de alrededor de 44.000 millones de euros, un ‘tijeretazo’ que certificó su caída ante la falta de apoyos parlamentarios y menos de nueve meses después de su elección, también por la vía de urgencia tras el cese vía moción de censura de Barnier, su predecesor.

La oposición apunta a la marcha de Macron como única solución 

De momento, nada hace pensar en que las tornas cambien de inmediato. El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon cree que «la respuesta de Macron al derrocamiento de Bayrou es absolutamente igual que antes«. «Sólo la marcha del propio Macron puede poner fin a esta triste comedia de desprecio por el Parlamento, por los electores y por la decencia política».

Por su parte, la ultraderechista Marine-Le Pen considera que con Lecornu, Macron «está lanzando el último disparo del macronismo, atrincherado en su pequeño círculo de leales». «Tras las inevitables elecciones legislativas, el primer ministro se llamará Jordan Bardella», ha añadido en X en referencia al que será el candidato de Agrupación Nacional ante la inhabilitación que pesa sobre ella por sentencia judicial.