El tira y afloja entre Estados Unidos y Venezuela continúa en uno de sus puntos más álgidos. Y es que, el ataque estadounidense contra un barco de narcotraficantes venezolano, continúa dejando un intercambio de declaraciones entre Maduro y Trump que podría estallar en un conflicto armado en cualquier momento. O al menos, eso es lo que se puede intuir de las palabras de uno y otro presidente.
Durante las últimas horas, el presidente venezolano afirmó que cualquier agresión estadounidense contra Venezuela implicaría que el país sudamericano entraría en una «etapa de lucha armada». En esta idea ya incidió hace solo unos días Nicolás Madruro, tras denunciar el despliegue de bombarderos y «misiles estadounidenses que apuntaban a Venezuela».
Tras ese episodio, hace un día se produjo otra situación conflictiva, como fue la presencia de cazas venezolanos sobre barcos estadounidenses, algo que denunció el gobierno estadounidense a través de un comunicado. «(Venezuela) está creándonos un enorme problema que no vamos a consentir», afirmó Trump.
Este caldo de cultivo están tensionando cada vez más las relaciones bilaterales, y están poniendo en jaque la estabilidad en el mar caribeño, que no solo afectaría a Venezuela, sino a otros muchos países. Ante esta situación, Maduro ha insistido en que «si Venezuela fuera agredida, de alguna forma, pasaría a una etapa de lucha armada, planificada, organizada, de todo el pueblo contra la agresión, sea local, regional o nacional».
Por todo ello, Maduro ha vuelto a pedir a Trump que abandone «su plan de un cambio de régimen violento en Venezuela y en toda América Latina y el Caribe» y le ha instado a que respete tanto «la soberanía, como el derecho a la paz y la independencia de (nuestros) países)».
Sin embargo, la postura de Trump ha sido clara y contundente: acabar con los aviones venezolanos que pongan en peligro a las tropas estadounidenses. Pese a todo, Maduro mantiene su posición clara y afirma que la intención de EEUU es la de quedarse con gran parte del petróleo de su país, algo para lo que están dispuestos a «inventarse una película de Netflix», como sostuvo el presidente venezolano recientemente.
En este sentido, Nicolás Maduro ha insistido en que los «informes de inteligencia» estadounidenses distribuyen datos falsos sobre el narcotráfico en Venezuela, y ha defendido que su país «combate al narcotráfico y está triunfando en el combate». Finalmente, pidió «respeto» en las conversaciones diplomáticas, aunque no ha dudado en asegurar que, en caso contrario, defenderá «la verdad de Venezuela cueste lo que cueste».