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Marc Márquez se queda a un mínimo paso del título de MotoGP

Marc Márquez dio un paso firme más en un camino hacia su séptimo título de campeón del mundo de MotoGP, el que sería el noveno de toda su carrera. En un fin de semana distinto a los demás, y con un renacido Pecco Bagnaia sobre la pista, capaz de hacerse tanto con la pole como con su primer triunfo en una sprint race esta temporada de manera absolutamente incontestable, se las apañó para subir al segundo escalón del podio y encarar la carrera del domingo con 191 puntos de ventaja con respecto a su hermano Álex. Si en la carrera de este domingo no pierde siete puntos con su hermano, será campeón. Es decir, si Álex no suma siete puntos más que Marc, este último será campeón. A un paso del título.

El menor de los Márquez, que afrontaba una prueba complicada al partir desde la octava posición de la parrilla de salida, acabó finalmente décimo y se quedó fuera de los puntos, con lo que está ahora mismo a 191 de distancia de su hermano mayor, quien atesora ya 521.

En una salida accidentada, en la que Jorge Martín se fue al suelo y se llevó por delante a su compañero de equipo en Aprilia, Marco Bezzecchi, sufriendo un fuerte golpe en el hombro, Bagnaia dejó muy claras sus intenciones tratando de abrir brecha desde el primer segundo, perseguido en primera instancia por un Joan Mir que salía desde la segunda plaza de la parrilla y un Pedro Acosta que se las arregló para ganarle un puesto a Marc para ponerse tercero. Sabedor de lo que tiene entre manos este fin de semana, el mayor de los Márquez, aparentemente, esperó el mejor momento para empezar su ataque. Primero, tras un intercambio de golpes, se las arregló para pasar a un Mir que había perdido plaza ante el empuje de Acosta y, cuando la prueba encaraba sus últimas vueltas, hizo también lo propio con el murciano, después de que el rendimiento de su montura bajara varios enteros y viera cómo el líder de la carrera llegaba a sacarle más de dos segundos de distancia en la octava vuelta, pero que, a la postre, consiguió subirse al tercer escalón del podio.

«Con los fallos que hemos cometido hoy, no ha ido mal. Hemos salvado los muebles y quiero darle las gracias al equipo, que no se ha puesto nervioso. Tenemos que evitar errores y ser más precisos», resumió Acosta al término de la prueba. «La verdad es que ha sido bastante difícil, tenía a los dos pilotos más complicados de adelantar por delante mío. Perdí algo de tiempo intentándolo, vi que Pecco se había escapado y decidí hacer mi carrera. Ahora toca pensar en la carrera larga, pero no podemos olvidar que el objetivo de este fin de semana es uno distinto«, terció por su parte un Marc Márquez que tiene muy claro que este domingo, ante todo, debe rematar el campeonato. Primero, la obligación. Después, si se tercia, la diversión. Y, hablando de divertirse, quien de verdad gozó en Motegi fue un Pecco Bagnaia que, tras ser decimotercero en Misano hace un par de semanas, se encaramó al primer escalón del podio.

«Estoy de vuelta. Se trata de hacer mis mejores carreras, salir bien y apretar al máximo. Gracias al equipo, han hecho un trabajo impecable para darme una puesta a punto de moto maravillosa. Esta emoción es súper dulce y estoy muy contento», aseveró el italiano con una sonrisa de oreja a oreja al final de la sprint race.

En cuanto al resto de pilotos españoles, Joan Mir terminó finalmente la prueba en cuarta posición, Raúl Fernández fue octavo, Fermín Aldeguer, undécimo, Maverick Viñales, decimosexto y Álex Rins, finalmente, cerró la clasificación con su decimoctavo plaza en una carrera que, además de Jorge Martín y Marco Bezzecchi, tampoco pudieron completar Jack Miller y Johan Zarco, por sendas caídas, y Enea Bastianini, afectado en su caso por un problema mecánico en su KTM.