Español

Muere Manuel de la Calva, la mitad del Dúo Dinámico, a los 88 años

La historia de Manuel de la Calva, y por extensión la del Dúo Dinámico, del que formó parte junto a su inseparable compañero Ramón Arcusa, es la de un compositor tan exitoso como inesperado. Suyos son buena parte de los éxitos que componen la historia colectiva de la música en España. Qué decir del Quince años tiene mi amor o del Resistiré que volvió a atronar durante la pandemia del Covid. Pero también del Soy un truhán, soy un señor que popularizó Julio Iglesias o del La la lá que le dio el Festival de Eurovisión a Massiel. Todos surgidos de una pluma que se empezó a desarrollar entre motores y herramientas.

Porque a los 20 años, Manuel de la Calva empezó a trabajar como mecánico tornero en la empresa Elizalde S.A., haciendo motores para aviones, y fue allí, como operarios, donde conocería a quien se iba a convertir en su pareja artística durante seis décadas, Ramón Arcusa. Precisamente él es quien ha informado del fallecimiento de su compañero a los 88 años de edad. «Manolo de la Calva, mi amigo del alma, más que hermano, compañero de cien aventuras y de mil canciones nos ha dejado hoy. No lloréis por él, no le gustaría. Fue el alma de Dúo, siempre alegre, optimista, positivo. Cantad con él en esta despedida. Gracias por tanto, amigo. Ya eres eterno. Cuídate allá donde estés. Te vamos a echar mucho de menos», ha asegurado en un mensaje en su perfil de X (antiguo Twitter). La capilla ardiente se instalará mañana entre las 11 y las 20 horas en la sede de la SGAE.

Cuenta la leyenda, absolutamente verídica, que en la cena de empresa en la Navidad de 1958 se produjo la primera actuación del Dúo Dinámico ante sus compañeros. Y que, solo unos días después, sonarían por primera vez en Radio Barcelona dando nombre al grupo. Porque el locutor se negó a llamarlos The Dynamic Boys ante su escaso conocimiento del inglés y se descantó por El Dúo Dinámico. Qué mejor leyenda para dos chavales que siguieron en la fábrica hasta que grabaron su primer EP -cuatro canciones en 1959-, que cuando se conocieron se dedicaron a recorrer clubes de jazz por Barcelona y que versionaron a Frank Sinatra y Nat King Cole hasta tener música propia que cantarle a una sociedad que llevaba más de dos décadas de dictadura.

Una vez tuvieron esa música les llegó como un torrente una legión de fans que querían bailar el twist, ver a aquellos dos chavales que aparecían en la portada de su disco con un jersey rojo sobre una camisa negra y, sobre todo, ser aquella chica de 15 años a la que ambos le cantaban. Porque en 1960 Manuel de la Calva y Ramón Arcusa hicieron implosionar en un país que estaba a punto de entrar en el desarrollismo aquel Quince años tiene mi amor. Con ese ritmillo repetitivo y casi infantil. Y, a continuación, fueron llegando Quisiera ser, Amor de verano -que años después acabaría siendo la banda sonora del romance entre Pancho y Bea en Verano azul-, Perdóname…, una infinidad de éxitos que les llevarían a ser los artistas que más discos vendieron en aquella España y, como se han encargado de recordar durante años, los primeros en hacer una gira por Sudamérica en 1961.

Suyos fueron esos años 60 con hordas de fans persiguiéndoles allá por donde iban, con infinitas portadas de revista con sus caras estampadas y con un final de década entregado ya a la compisición para otros artistas. En 1968 le entregaron el La, la, lá a Massiel con el que ganaría Eurovisión y, en 1972, anunciaron que ya no iban a cantar más, que los escenarios ya no eran para ellos en mitad del cambio musical que empujaba hacia la democracia. Pero el éxito siguió con ellos como productores. Suyo es gran parte del repertorio de José Vélez, Ángela Carrasco, Los Chunguitos y, por supuesto, Julio Iglesias. El 15 de junio de 1977, en un programa especial de TVE presentado por José María Íñigo con motivo de las primeras elecciones generales de este país, el cantante presentó en directo Soy un truhán, soy un señor, una de las canciones aún hoy más reconocidas de su discografía. Tras ella, Manuel de la Calva y Ramón Arcusa como letristas y productores. Y así seguiría siendo durante casi dos décadas.

En 1980, su discográfica, EMI, vendió medio millón de copias con un recopilatorio de éxitos de sus 20 años de carrera. Y, seis años después, el grupo firmó un contrato con Sony para grabar nuevas canciones. Para el álbum En Forma (1987) apareció Resistiré, compuesto por Carlos Toro, que Pedro Almodóvar acabó usando como banda sonora de su película Átamey que se ha ido convirtiendo en un clásico de la música española. Hasta el punto de que, en 2020, se convirtió en el himno oficioso de la pandemia y los miembros del Dúo Dinámico cedieron los derechos a la Comunidad de Madrid, de hecho, para que se usara en campañas de concienciación sobre la enfermedad.