Un ataque del Ejército ruso sobre la sede del Gobierno ucraniano ha acabado con la vida de al menos dos ucranianos además de dejar a otros 17 heridos. El bombardeo ruso, el mayor en lo que va de guerra ha constado de 805 drones y 13 misiles, que han caído sobre Kiev provocando un incendio en la sede, que obligó a los efectivos de Bomberos a acudir de inmediato para sofocar el fuego.
Las dimensiones de este ataque ruso establecen un nuevo récord, ya que hasta ahora la ofensiva más grande se había producido en julio de este mismo año, cuando Moscú utilizó 740 drones suicidas. Por suerte, las defensas antiaéreas ucranianas pudieron derribar 747 drones y cuatro misiles de crucero Iskander-K. Sin embargo, se registraron impactos de nueve misiles y 56 drones suicidas en 37 ubicaciones, además de la caída de fragmentos de objetos derribados en ocho lugares.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, comunicó lo sucedido a través de un comunicado oficial: «En el distrito de Svyatoshyn (Kiev), según información preliminar, murieron dos personas: una mujer joven y un niño menor de un año».
Por su parte, el jefe de la Administración Militar de la localidad, Timur Tkachenko, confirmó el incendio en la sede del Gobierno, en Pechersk. «Esta noche, Rusia llevó a cabo otro ataque masivo contra Ucrania. Sí, por primera vez, el edificio gubernamental, el tejado y los pisos superiores resultaron dañados debido a un ataque enemigo», señaló la primera ministra de Ucrania, Yulia Sviridenko, a través de Telegram.
Estas declaraciones han ido acompañadas de varias fotografías en las que se observan llamas y humo saliendo de múltiples estancias situadas en las partes más altas del edificio.
«El mundo debe responder a esta destrucción no solo con palabras, sino con hechos. Necesitamos reforzar la presión de las sanciones, principalmente contra el petróleo y el gas rusos. Necesitamos nuevas restricciones que afecten a la maquinaria militar del Kremlin», ha aseverado la política ucraniana.
Varios bloques de pisos han sido bombardeados a lo largo de la noche por vehículos rusos no tripulados provocando incendios y el desprendimiento de escombros, lo que ha dejado un balance de dos víctimas mortales y 17 heridos -entre los que figura una mujer embarazada- de los que siete han tenido que ser hospitalizados.
A últimas horas del sábado, Klitschko advirtió a la población que se mantuviera a salvo ante la amenaza de bombardeos. «Activada otra vez la defensa antiaérea de la capital. ¡Permanezcan en los refugios!», sostuvo. Los servicios de bomberos y rescatistas trabajan en la zona para atender a los afectados y acabar con los focos de fuego que también se han desatado en varios vehículos.
Asimismo, el jefe de la región rusa de Voronezh, Alexander Gusev, ha confirmado ataques de las fuerzas ucranianas en la zona que han resultado en un hombre herido por el desprendimiento de restos de un dron. En total, ha cifrado en seis los drones interceptados por las autoridades rusas en la región.
Esta nueva ofensiva contra la ciudad de Kiev llega después de que al menos 15 personas resultaran heridas por ataques de drones rusos en Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, a última hora de este sábado.