Una veintena de regiones rusas han puesto en marcha el reclutamiento masivo y urgente de reservistas para la defensa de infraestructuras críticas del país, informa hoy el diario Kommersant.
Según el medio, las unidades comenzaron a formarse incluso antes de la firma de la respectiva ley por el presidente ruso, Vladímir Putin.
La primera región en anunciar la creación de una unidad formada por reservistas para protegerse de ataques de drones ucranianos fue la de Leningrado. Posteriormente, se le sumaron las regiones de Kursk, Briansk, Smolensk, Rostov y otras.
A finales de octubre, indica Kommersant, comenzó a reclutar reservistas la república rusa de Tatarstán, donde los ataques enemigos con drones sobre infraestructuras petroleras y fábricas de drones se han hecho frecuentes desde hace meses.
El diario señala que si bien la nueva ley no estipula que los reservistas solo puedan prestar servicio en su propia región, esta cláusula está incluida en el contrato estándar que firman al incorporarse a sus respectivas unidades.
Putin firmó el pasado 4 de noviembre la ley que permite la creación de unidades de reservistas por contrato para garantizar la defensa de infraestructuras críticas del país.
Anteriormente, el proyecto de ley que permite enviar a los reservistas que firmen contrato con el Ministerio de Defensa a cumplir tareas de defensa de infraestructuras críticas fue aprobado por ambas cámaras de la Asamblea Federal de Rusia.
El jefe adjunto del Departamento de Organización y Movilización del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, el vicealmirante Vladímir Tsimlianski, negó que la innovación legislativa suponga una movilización.
Desde el comienzo de la guerra en febrero de 2022 las autoridades rusas únicamente procedieron en una ocasión a una movilización parcial de 300.000 hombres en edad militar, decisión que provocó el exilio de aproximadamente un millón de personas.
La nueva medida ha sido promovida para proteger las infraestructuras críticas ante el incremento de los ataques de drones ucranianos, particularmente contra instalaciones energéticas rusas, hecho recientemente admitido por el exministro de Defensa y secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguéi Shoigú.
El asilo sigue siendo esencial
Además, este lunes se ha sabido que los países de la Unión Europea emitieron en septiembre de 2025 un total de 79.205 nuevas decisiones que otorgaron protección temporal a ciudadanos que huyeron de la guerra de Ucrania, lo que representó la mayor cifra mensual registrada desde agosto de 2023.
Según un comunicado publicado este lunes por la oficina de estadística comunitaria Eurostat, este incremento se produce tras la adopción por parte del gobierno ucraniano, a finales de agosto de 2025, del decreto que otorga a los hombres de entre 18 y 22 años el derecho a abandonar Ucrania sin impedimentos.
Así, la cifra de concesiones de protección temporal en septiembre registró un aumento del 49 % con respecto a agosto, cuando se emitieron 49.555 decisiones favorables.
Tras esta actualización, la UE contabiliza que a finales de septiembre de 2025, un total de 4,3 millones de ciudadanos extracomunitarios que huyeron de Ucrania contaban con protección temporal en territorio europeo, lo que arroja una ratio en 9,6 beneficiarios por cada mil personas en el conjunto de la Unión.
Este mecanismo de emergencia que otorgan los Veintisiete a personas desplazadas procedentes de terceros países proporciona una protección inmediata y la cobertura de derechos de residencia, acceso a sanidad o educación.
Por países, España es el cuarto país comunitario que alberga un mayor número de beneficiarios de protección temporal procedentes de Ucrania, con 242.140 ciudadanos (el 5,7 % del total de la UE), por detrás de Alemania, con 1.218.100 personas (el 28,3 %); Polonia, con 1.008.885 (el 23,5 %); y Chequia, con 389.310 (el 9 %).
En total, los ciudadanos ucranianos representaron en septiembre de 2025 más del 98,4 % de los beneficiarios de protección temporal en la UE.
La mayoría de las decisiones se otorgaron a mujeres adultas, que constituyeron el 44 % del total de beneficiarios, seguidas de los menores, que representaron casi un tercio (31,0 %), mientras que los hombres adultos comprendieron cerca de una cuarta parte (25,1 %).
