El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una amenaza apenas velada al presidente ruso, Vladimir Putin, sobre Ucrania, advirtiendo de consecuencias no especificadas si no está satisfecho con los próximos pasos de Moscú en su conflicto con Kiev.
En declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca, esta pasada noche, el norteamericano dijo que planeaba hablar con el ruso en los próximos días, pero que Putin ya estaba al tanto de la postura de su Administración sobre la guerra, como punto de partida claro. «No tengo ningún mensaje para el presidente Putin. Él conoce mi postura y tomará una decisión en un sentido u otro», indicó el republicano.
Y fue entonces cuando le lanzó el dardo más destacado: «Sea cual sea su decisión, estaremos contentos o descontentos. Y si no estamos contentos, verás que pasan cosas».
Los comentarios de Trump se produjeron después de que Putin dijera anteriormente que estaría dispuesto a reunirse con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, en Moscú, en medio del impulso del presidente estadounidense por un acuerdo para poner fin a la guerra. “Donald me pidió una reunión así. Dije: ‘Sí, es posible, que Zelenski venga a Moscú’”, declaró Putin al final de su visita a China, donde asistió a las conmemoraciones en Pekín del 80º aniversario de la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial. «Nunca he descartado la posibilidad de tal reunión», dijo Putin. «¿Pero tiene sentido? Ya veremos».
Putin añadió que Moscú lograría sus objetivos en Ucrania por medios militares si no lograba llegar a un acuerdo. «Veamos cómo evoluciona la situación», afirmó.
«En cualquier momento»
En respuesta a los comentarios de Putin, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, dijo ayer que había «propuestas serias» de siete países para organizar una reunión entre los dos líderes, a la que Zelenski estaba listo «en cualquier momento». Sin embargo, el líder de la Federación Rusa sigue jugando con todos al hacer propuestas a sabiendas inaceptables. Solo una mayor presión puede obligar a Rusia a tomarse en serio el proceso de paz, escribió Sybiha en redes sociales.
Trump ha sugerido de nuevo una reunión individual entre Putin y Zelenski como parte de sus esfuerzos para poner fin al conflicto que dura ya tres años y medio. A pesar de la promesa del magnate de poner fin rápidamente al conflicto, Moscú y Kiev siguen estando muy distanciados en cuanto a los términos de un posible acuerdo de paz.
Rusia ha dicho que cualquier acuerdo con Ucrania debería incluir tierras en cuatro regiones que ha anexado desde 2022, mientras que Kiev ha descartado ceder cualquier territorio. Putin cree que la Administración estadounidense de Trump entiende cuál es la posición de Rusia y que Rusia estaría dispuesta a negociar el fin de este conflicto, pero no se va a someter a las demandas de Ucrania y sus propias garantías de seguridad deben cumplirse, dicen los expertos.
Mientras tanto, Zelensky ha anunciado que esperaba hablar con Trump este jueves para impulsar nuevas sanciones contra Rusia. «También tenemos señales de Estados Unidos de que proporcionará un respaldo, y esto es importante”, dijo Zelensky en Copenhague, refiriéndose a las garantías de seguridad propuestas para Ucrania después del conflicto.
Los ‘dispuestos’, dispuestos
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el miércoles que las garantías de seguridad para Ucrania estaban listas y que serían respaldadas el jueves por la “coalición de los dispuestos” que respalda a Kiev. «Estamos dispuestos como europeos a ofrecer garantías de seguridad a Ucrania y al pueblo ucraniano el día en que se firme un acuerdo de paz», dijo Macron.
Justo este jueves, en París, se celebra una reunión de la Coalición de Voluntarios o Dispuestos sobre Ucrania, presidida por Macron y el primer ministro británico, Keir Starmer. El presidente español, Pedro Sánchez, deberá comparecer de forma telemática porque su avión se ha estropeado esta mañana y ha debido regresar a Madrid.
La coalición agrupa a 35 países, la mayoría de ellos europeos y otros como Canadá, Japón y Australia, y el encuentro tendrá un formato híbrido, ya que habrá líderes en persona (entre ellos el presidente ucraniano Zelenski) y otros que participarán por videoconferencia. El objetivo es analizar el trabajo realizado en las últimas semanas sobre las garantías de seguridad para Ucrania y las consecuencias de que Rusia siga rechazando la paz.