Hacía 11 años que no se producía un relevo en el banquillo de la selección, cuando Scariolo regresó para sustituir a Orenga después del Mundial 2014. ‘Un nuevo reto’, rezaba el eslogan que lucía este martes en el Museo de la FEB del Alcobendas para dar la bienvenida a Chus Mateo, englobando el periodo que le toca liderar, hasta 2029, hasta el Eurobasket de Madrid, uno de los grandes desafíos que se presentan en el horizonte del baloncesto español.
Un período para el que ha sido elegido el ex del Real Madrid, ni tres meses después de salir del club blanco. «Nos valió una llamada de teléfono», confirmó Elisa Aguilar durante una presentación en la que elogió las virtudes del técnico, «un hombre conciliador, que cuida a sus jugadores» -«no creo que haya nadie mejor que él para este puesto»- pero también le habló de la «responsabilidad» adquirida para que, entre todos, «sea un proyecto inolvidable». La presidenta (y después el propio Mateo) confirmaron la exclusividad del cargo: «La FEB necesita alguien que bucee y se meta al 100% en cómo ilusionar a los jugadores y reestructurar este nuevo momento. En ningún caso hubiera sido bueno compaginar. Requiere toda mi atención. Nunca ha sido un punto de divergencia».
No fue el único mensaje que lanzó un Chus Mateo exultante, quien también adelantó que contará con su propio cuerpo técnico en la selección y que pronto viajará a EEUU para estar cerca de los jugadores, «darles cariño», NBA y NCAA, que serán la base de su selección. «Quiero hablaros de ilusión», proclamó. «Conozco lo que se espera de mí. Voy a afrontar el reto sabiendo la dificultad. Con valentía y determinación», dijo.
«Tengo un talante dialogante y me gusta hacer las cosas de forma consensuada. Pero voy a tratar de poner mi sello. Honestidad, trabajo, cercanía, diálogo… Sé lo que tengo que afrontar con respecto al pasado. Obviamente, Sergio (Scariolo) es seguramente uno de los mejores entrenadores de hoy en día y ha dejado un legado extraordinario», pronunció, reconociendo que había intercambiado whashapp con el italiano, del que ya fuera ayudante tanto a nivel de clubes (Madrid y Uncaja) como en la selección.
El primer reto de Mateo será la Ventana de finales de noviembre, clasificatoria para el Mundial. Dos partidos, en Dinamarca y contra Georgia en Tenerife, para los que no podrá contar con los NBA, Euroliga, NCAA… «Estoy convencido de que va a ir muy bien. Hay que ponerse a trabajar ya, no hay tanto tiempo. Estoy emocionado, voy a dejarme el pellejo por la FEB».
«Quiero lanzar un mensaje de ilusión no solo a los jugadores, también a la afición. Tenemos potencial suficiente para volver a vivir momentos felices. Quiero decirle que vamos a trabajar codo con codo para llevar la ilusión otra vez a los hogares de España», avanzó. Mateo sólo habló de dos nombres propios, los de los hermanos Hernangómez: «Willy y Juancho son absolutamente fundamentales. No podemos desmembrar lo que tenemos», zanjó.
