Un hombre de 77 años de Küchen, en el distrito del centro de Almeania de Werra-Meißner, se ha topado con un gran problema tras pasarse tres meses sin Internet, pedir la baja del servicio a su proveedor y le sueltan que hacerlo le costará hasta 1.400 euros.
Rainer Bestmann tiene un contrato de fibra óptica con la compañía alemana Goetel. El hombre recibidó toda la documentación y las credenciales de acceso el pasado 1 de mayo, pero debido a un problema técnico estuvo sin Internet durante tres meses, según ha informado el medio alemán HNA.de, con el que el afectado se puso en contacto.
Bestmann ha mostrado su insatisfacción por la forma en que fue tratado por el proveedor hasta que finalmente llegó a su vivienda un técnico a principios de agosto. «Recibí una llamada de Goetel diciéndome que conectara mi dispositivo», esto ocurrió a principios de mayo, según explicó el hombre al medio alemán. Sin embargo, en lugar de dos luces verdes, solo una permanecía encendida.
«Debí haber llamado unas 20 veces», agregó Bestmann sobre su periplo, que duró tres meses. «En varias ocasiones, tuve la impresión de que las personas con las que hablaba no tenían la formación adecuada», aseguró. Además, en muchas ocasiones la respuesta que recibía de su interlocutor era que necesitaba consultar con un compañero y luego simplemente colgaba.
Tres meses después llegó finalmente un técnico, que en tan solo unos minutos solucionó el problema. Pero ahora, a pesar de que el problema ya está resuelto, Bestmann asegura que ya no quiere seguir con Goetel. Esta medida se debe a los problemas que ha tenido, pero también a que su anterior proveedor ahora le ofrece el mismo volumen de datos.
En julio, antes de obtener una solución, fijó una fecha límite en un correo electrónico para la resolución del problema. De lo contrario, rescindiría el contrato. «En un momento dado, cancelé mi suscripción y recibí una respuesta diciendo que no era posible. Tendría que pagar 1.400 euros. Después de eso, se pusieron manos a la obra» y solucionaron el problema.