El Gobierno de Venezuela insistió esta madrugada en que las autoridades de Estados Unidos «inventaron» el presunto ataque en el mar Caribe contra una embarcación en la que supuestamente once personas, que fallecieron, transportaban drogas, una acción, según Washington, llevada a cabo por el contingente militar que ese país desplegó en aguas cercanas a la nación caribeña.
El ministro de Interior venezolano, Diosdado Cabello -uno de los hombres más cercanos al presidente Nicolás Maduro– ha dicho que se trata de «lo último que se inventaron» en EEUU para «lo que -consideró- han intentado siempre», que «es un cambio de régimen en Venezuela» y «salir de la revolución bolivariana (chavismo) con mentiras», en alusión al argumento de combatir el narcotráfico con el que la Casa Blanca justifica el despliegue militar.
Durante su programa semanal transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), Cabello señaló que hay «interrogantes» sobre ese supuesto ataque y advirtió que «no está claro» ni «explicaron nada». «Además, anuncian pomposamente haber asesinado a once personas. Eso es muy delicado, ¿y el derecho a la defensa? (…) Hay cosas que no están claras», declaró el funcionario, quien indicó que, pese a que «comienzan a surgir las dudas», aún «no aparecen las respuestas». Se trata, insistió, de una «película inventada» para desacreditar a Venezuela.
Tampoco está clara la diana del «supuesto» ataque, inicialmente dirigido al llamado Tren de Aragua. «De repente salió el tema del Cartel de los Soles. Es Netflix, ellos se inventaron una película a su conveniencia», repite.
Cabello mostró una captura del video publicado el martes por autoridades estadounidenses sobre la embarcación destruida y señaló que hay dudas sobre, por ejemplo, si realmente había once personas a bordo. «Son unos mentirosos», sentenció repetidamente el número dos del chavismo. El martes, el titular de Comunicación venezolano, Freddy Ñáñez, dijo que ese video fue creado con inteligencia artificial.
El titular de Interior, de paso, anunció unas jornadas de entrenamiento de los milicianos, entre ellos los que se alistaron en el reciente proceso de registro convocado por Maduro en respuesta a la presión norteamericana. Cabello indicó que este jueves y el viernes se llevarán a cabo «ejercicios» de la Milicia, que también incluyen, dijo, de «organización» y «misiones», aunque no dio más detalles.
«Aquí se exige unidad nacional, mínimo, unidad nacional, ante los ataques, ante la violación, el asedio a nuestra patria, (…) por eso nuestro hermano presidente se ha puesto al frente en defensa de la patria, como debe ser, y nosotros ahí», agregó en su comparecencia.
Maduro ya aseguró el lunes que 8,2 millones de personas están alistadas para defender a Venezuela en medio de las tensiones con EE.UU., que justifica el despliegue militar en el Caribe con un supuesto operativo contra el narcotráfico. Indicó entonces que el alistamiento «va a ser continuo» y que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) o autoridades de su Gobierno informarán sobre los puntos de inscripción para tal fin.
Cabello también proclamó palabras de rechazo a unas recientes declaraciones de la líder opositora María Corina Machado, en respaldo a las acciones de la Administración del presidente estadounidense, y advirtió: «Si a nosotros nos aprietan, nosotros la apretamos». «En verdad ella tiene una desubicación porque ella, a estas alturas, debería tener claro que si a nosotros nos aprietan, nosotros la apretamos. A buen entendedor, pocas palabras. (…) No vayas a creer que aquí nos van a agredir a nosotros y ustedes van a salir sanitos, no, eso no existe», dijo el ministro.
Maduro no habla claro
Por su parte, el presidente de Venezuela, Maduro, aseguró anoche que su país seguirá «de pie» y con «fe inquebrantable en la victoria» ante la que calificó como una «embestida» por parte de Estados Unidos. Así, una referencia genérica, sin aludir al ataque concreto contra el barco. Es la segunda vez en el mismo día en que eludió hablar con dureza al respecto, pese a que hace tres días amenazó con un conflicto armado regional si se atacaban intereses venezolamos.
«Hoy el imperialismo lanza una embestida nueva, no es la primera ni la última, solo otra embestida, y Venezuela está de pie, y les digo (que) Venezuela va a seguir de pie, con serenidad, con firmeza, con fe inquebrantable en la victoria y en paz», dijo Maduro. En la inauguración de un monumento en Caracas por el 80 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico, un acto transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), el líder chavista aseguró también que el país suramericano seguirá «en unión nacional de todo su pueblo», así como de «todas sus fuerzas» militares y policiales.
«Somos gente de bien, somos gente que ama la paz, pero que lo sepan, somos guerreros fieros cuando se meten con nuestra tierra, con nuestra historia y con nuestros derechos. Esta tierra le pertenece a los venezolanos, a las venezolanas, y no va a haber vendepatria ni imperio que pueda tocar y profanar el suelo sagrado que nos legaron los libertadores», agregó.
El mandatario – a quien EEUU no reconoce como presidente legítimo tras las elecciones del verano de 2014-, rechaza el argumento del Gobierno de Trump sobre la lucha contra el tráfico de drogas y asegura que el país norteamericano quiere las riquezas naturales venezolanas, entre las que menciona el petróleo, el gas y el oro.
La versión de EEUU
Según el presidente estadounidense, Donald Trump, en el ataque del martes murieron 11 personas que señaló como integrantes de la banda criminal transnacional Tren de Aragua, organización que fue designada como terrorista por su Administración.
El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, aseguró este miércoles que interceptar cargamentos de droga «ya no funciona» y advirtió que Washington volverá a atacar embarcaciones.
Este miércoles, Washington ha vuelto a amenazar a Venezuela. El propio presidente estadounidense ha asegurado que Caracas le ha causado un «tremendo problema» con relación al tráfico de drogas y la inmigración irregular. Además, ha añadido que «no vamos a consentirlo más», y los supuestos narcotraficantes que mataron ayer «no lo van a volver a hacer».
«Venezuela ha actuado muy mal, tanto por el tema de las drogas como por enviar a algunos de los peores criminales del mundo a nuestro país», ha asegurado el presidente. «Vacían sus cárceles en Venezuela y los envían hacia Estados Unidos. Y ese es parte del problema que tenemos. Estamos acabando con ellos, nos estamos deshaciendo de ellos rápidamente, pero han causado un problema tremendo», ha agregado ante los periodistas que se encontraban en el despacho Oval.
Además, Trump, decidió revocar ayer el Estatus de Protección Temporal (TPS) otorgado a los venezolanos en 2021, lo que deja al borde de la deportación a un cuarto de millón de inmigrantes de ese país. La secretaria de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Kristi Noem, anunció oficialmente que no extenderá la protección otorgada por el Gobierno del presidente Joe Biden (2021-2025) a cerca de 250.000 venezolanos y que expira el próximo 10 de septiembre. El TPS otorga un permiso de trabajo y protege a los beneficiados de la deportación.
Matthew Tragesser, portavoz del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), explicó en un comunicado que se decidió no extender el amparo dado el “importante papel” de Venezuela en el impulso de la migración irregular y el claro efecto imán creado por el TPS. «Mantener o ampliar el TPS para los ciudadanos venezolanos socava directamente los esfuerzos de la Administración Trump para asegurar nuestra frontera sur y gestionar la migración de manera eficaz», agregó.