Vinicius Júnior es feliz contra el Levante. El futbolista brasileño volvió a vivir una revelación contra el conjunto valenciano, el mismo ante el que explotó en el inicio de la temporada 2021-2022 con un doblete saliendo desde el banquillo que le valió la confianza de Carlo Ancelotti y el mismo contra el que anotó su primer hat-trick en el Santiago Bernabéu, en mayo del 2022.
El delantero fue titular de nuevo en el ataque de Xabi Alonso, que apostó por él por segundo encuentro consecutivo, y Vinicius respondió. Fue el mejor del Madrid, se echó al equipo encima, provocó las primeras ocasiones sobre la meta de Ryan y estrenó el marcador con un golazo extraordinario. Una obra de arte con el exterior, sorprendiendo a sus rivales y obligando a Ryan a no hacer nada más que la estatua.
Un golpe sobre la mesa de las dudas que había tras su irregular inicio de curso, donde el técnico le había dejado en el banquillo en dos de los siete encuentros que había disputado el conjunto blanco y justo 24 horas después de la entrega del Balón de Oro. Por televisión, Vinicius vio cómo el mismo jurado que le negó la victoria ante Rodri Hernández en la edición del año pasado le dejaba en este curso como el 16º mejor futbolista del mundo.
«Hizo un partido muy completo»
No hubo mensaje en redes sociales como hace doce meses, cuando prometió «hacerlo de nuevo por diez», pero sí hubo mensaje sobre el campo. Disparó cuatro veces a portería, dio tres pases clave y marcó, besándose el escudo mientras miraba a los aficionados madridistas que se dieron cita en el Ciutat de Valencia. Otro mensaje en mitad de los rumores sobre su renovación, enquistada desde hace meses.
«El primer gol ha sido fundamental para darnos confianza, nos ha dado serenidad y madurez», aseguró Alonso, que elogió al brasileño. «Vini ha hecho un partido muy completo, muy bueno, y estoy muy contento por él. Ha tenido una actuación decisiva».
Minutos más tarde asistió a Franco Mastantuono en el segundo del Madrid. El brasileño arrancó un contraataque y vio el desmarque del argentino en la derecha para que éste se guisara y se comiera su primer gol como jugador del Madrid. Un gol celebrado con rabia por Xabi Alonso y que sentó las bases del triunfo del conjunto blanco.
Una victoria de peso y de rotaciones, con una defensa inédita en la que Asencio fue lateral, Huijsen central derecho, Carreras central izquierdo y Fran García lateral, con Ceballos, Güler y Valverde en el centro del campo. Muchos cambios pensando en el derbi y en la enfermería.
Alonso quiso reservar a Carvajal y Militao, recuperados hace poco de sus dos lesiones de rodilla, y a Tchouaméni, que lo había jugado todo en este inicio de curso. Los tres aparecen como vitales para el duelo del sábado en el Metropolitano, al que el Madrid llega como líder destacado tras sumar 18 puntos, tres en cada una de las seis primeras jornadas de Liga.
Abrazo y risas
A pesar del gol de Eyong, el Madrid sentenció el duelo en los pies de Mbappé, que no había aparecido demasiado y terminó el duelo con dos tantos, marcando su noveno gol en los siete partidos de este curso, siete en seis en Liga, donde es pichichi con tres de ventaja sobre Ferran Torres, Muriqi y Eyong.
El abrazo que le dio Alonso cuando le sustituyó y las risas entre ellos explican a la perfección que Mbappé se haya convertido en el centro del proyecto madridista. No queda otra opción ante la superioridad goleadora que está mostrando el galo. Xabi le retiró en el minuto 82, como a Carreras, para dar tiempo de juego a Camavinga. Antes, Bellingham había salido por Valverde para seguir acumulando minutos de cara al derbi y al encuentro de Champions en Almaty, ciudad de Kazajistán a la que el Madrid deberá viajar este mismo domingo.
Unos cambios en los que siguió sin tener hueco Endrick. Alonso le dio el partido entero a Vinicius después de la polémica de las sustituciones de los últimos encuentros y Güler tampoco tuvo descanso, por lo que el joven brasileño sigue esperando su oportunidad. Difícil en este Madrid que sigue volando.
