Hoy sí. Tarde, lenta y sin unanimidad, la Unión Europea ha dado pasos más firmes para presionar a Israel por su asedio de Gaza, que supera los 64.000 palestinos muertos. La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, ha anunciado en su discurso sobre el Estado de la Unión que va a plantear la suspensión parcial del Acuerdo de Asociación comercial entre la Unión Europea e Israel. Es la baza más importante que tienen los Veintisiete, puesto que es el principal socio comercial de Tel Aviv, pero hasta ahora ha sido imposible ponerse de acuerdo en congelar el articulado. Ahora, la alemana plantea un veto no integral, con el que espera lograr la mayoría necesaria.
«Soy consciente de que será difícil obtener mayorías. Y sé que cualquier medida será excesiva para algunos», ha admitido en su comparecencia ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia), pero ha insistido en que es el camino correcto ante la «inaceptable» realidad de Gaza.