«La próxima y última parada es el Ayuntamiento». No había acabado el recuento de votos en las elecciones municipales a la Alcaldía de Nueva York de 2025 -el escrutinio estaba al 69%-, cuando el candidato socialdemócrata Zohran Mamdani publicaba en redes sociales un vídeo donde, fiel al estilo seguido en la campaña electoral, celebraba una victoria que ha hecho historia: a sus 34 años será el alcalde más joven de la historia de la ciudad de los rascacielos y, además, será el primero musulmán.
Mamdami, favorito en las encuestas, se impuesto al independiente Andrew Cuomo y al republicano Curtis Sliwa después de concentrar el 50% de los votos depositados por los los neoyorquinos en las urnas, durante una jornada electoral con récord de participación: más de dos millones de votantes en la ciudad. La elección de Mamdami, además, le envía un mensaje claro al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien había tratado de influir en el resultado, primero al condicionar los fondos que destina su administración a la ciudad más grande del país y, segundo, pidiendo expresamente votar a Cuomo para evitar la victoria de un candidato que ha calificado de «comunista».
La victoria de Mamdami en Nueva York no es el único resultado que se le ha atragantado a Trump este martes electoral en EEUU, una jornada en la que el poder republicano se ha puesto a prueba en otros estados con más elecciones locales y referendos clave, como la Proposición 50 en California, impulsada por el gobernador demócrata Gavin Newsom, o la elección de nuevos gobernadores en Virginia, Nueva Jersey o Pensilvania, estado clave.
La victoria de Zohran Mamdani en Nueva York
El candidato demócrata a la Alcaldía de Nueva York, Zohran Mamdani, ha ganado este martes las elecciones locales con más del 50% de los votos frente al exgobernador demócrata y candidato independiente Andrew Cuomo y al republicano Curtis Sliwa. Con más del 94% del recuento completado y más de dos millones de papeletas (la cifra más alta desde 1969) contabilizadas, el autodenominado socialdemócrata se ha hecho con el 50,3% de los votos, frente al 41,6% de Cuomo y el 7,2% de Sliwa, según la Junta Electoral de Nueva York. Su victoria rompe con décadas de hegemonía centrista dentro del Partido Demócrata y confirma el ascenso del ala progresista en la política estadounidense.
A pesar de una campaña hostil, marcada por ataques personales y acusaciones de antisemitismo (por haber calificado como “genocidio” la ofensiva israelí en Gaza), el joven legislador ha logrado un apoyo masivo entre los votantes jóvenes y de clase media. Su mensaje ha sido claro y repetido: hacer de Nueva York “una ciudad para quienes la sostienen, no solo para quienes pueden pagarla”. Su victoria es también un revés para el presidente Donald Trump, que había intentado influir en la contienda electoral pidiendo abiertamente el voto para Cuomo y amenazando con recortar la financiación federal a la ciudad si ganaba el socialista. Durante la campaña, el presidente lo había calificado de “lunático comunista” y alentó sin éxito iniciativas en el Congreso para su deportación.
Según el mapa electoral de The New York Times, Mamdani arrasó en Brooklyn y el Bronx, mientras Cuomo concentró su voto en Staten Island y Queens, con Manhattan dividido y una clara inclinación de los barrios más ricos hacia el exgobernador.
Después de conocerse la victoria de Mamdami, el búnker electoral del socialdemócrata donde se ha seguido la noche electoral, se transformó en una concurrida fiesta, donde los carteles con su rostro y vasos en alto, sus votantes coreaban su nombre a la espera de su discurso de aceptación. “Esta victoria es de la gente común”, proclamó pasadas las doce, entre vítores. Alexandria Ocasio-Cortez, presente en el acto, calificó el resultado de “gran paso para la ciudad y un mensaje directo a Donald Trump”, mientras Bernie Sanders lo felicitó por “uno de los mayores choques políticos en la historia reciente de EEUU”.
Hijo de refugiados ugandeses de origen indio, Mamdani creció en Queens y comenzó su activismo en la universidad. Hasta hace pocos años era un legislador estatal desconocido, pero su paso por el Parlamento de Nueva York le sirvió para articular un discurso opuesto al de la élite política local. Durante su campaña defendió la congelación de los alquileres, el transporte gratuito, el cuidado infantil universal y la creación de supermercados públicos con precios asequibles.
Sus propuestas, financiadas con un aumento del 2% en el impuesto a quienes ganen más de un millón de dólares al año y una equiparación de la tasa empresarial a la de Nueva Jersey, podrían recaudar unos 9.000 millones de dólares anuales, según su equipo. Un plan ambicioso que ha generado entusiasmo entre los votantes jóvenes, pero también inquietud en Wall Street y entre los grandes propietarios.
Mamdani ha sabido aprovechar el descontento con el coste de vida en la Gran Manzana para convertirlo en su principal motor electoral. El nuevo alcalde asume el cargo el 1 de enero de 2026, en sustitución del demócrata moderado Eric Adams, que renunció a la reelección tras quedar salpicado por un caso de corrupción.
Primer revés electoral de Trump
La victoria de Zohran Mamdani ha trascendido la política local. En Washington, la Casa Blanca ha seguido con cautela una jornada electoral que muchos han interpretado como un referéndum sobre los primeros meses del segundo mandato de Donald Trump. Horas después de confirmarse los resultados, el presidente reconoció la derrota de su partido con un mensaje en su plataforma Truth Social, en el que culpó del revés electoral de los republicanos al cierre del Gobierno federal —el más largo de la historia reciente— y a su ausencia formal en las urnas: “Trump no estaba en las papeletas y el cierre del gobierno fueron las dos razones por las que los republicanos perdieron las elecciones esta noche, de acuerdo con los analistas electorales”.
En Virginia, la demócrata Abigail Spanberger se convirtió en la primera mujer gobernadora del estado tras imponerse con un 55 % de los votos a la republicana Winsome Earle-Sears. “Esta noche enviamos un mensaje: en 2025, Virginia eligió el pragmatismo sobre el partidismo. Elegimos a nuestra comunidad por encima del caos”, afirmó en su discurso de victoria en Richmond. Su triunfo devuelve el Ejecutivo estatal a los demócratas tras cuatro años de gobierno republicano y simboliza la fuga de moderados que se distancian de la agenda trumpista.
La ola demócrata continuó en Nueva Jersey, donde la excongresista Mikie Sherrill se impuso al republicano Jack Ciattarelli, aliado de Trump, y prolongó el dominio progresista en el estado. “Trabajaré para mejorar el costo de vida y unir a la comunidad por encima de las divisiones políticas”, declaró Sherrill al confirmarse su victoria. El resultado ha sido leído como un rechazo al discurso populista del presidente y a las tensiones económicas derivadas del cierre gubernamental.
También en Pensilvania los votantes rechazaron el intento de Trump de revertir el control progresista del Tribunal Supremo estatal. Los magistrados Christine Donohue, Kevin Dougherty y David Wecht conservaron sus puestos, manteniendo la mayoría de 5-2 a favor de los jueces de inclinación demócrata.
En conjunto, los comicios del martes confirman un retroceso republicano en estados bisagra y una erosión en la coalición que llevó a Trump nuevamente al poder. La noche deja un mapa político más favorable a los demócratas y una señal inequívoca de que, por primera vez tras la vuelta a la Casa Blanca, el presidente siente una pérdida real de apoyo.
